Los capturados engañaban a mujeres de escasos recursos que habitaban en Dosquebradas, La Virginia, Cartago y Tuluá; ofreciéndoles propuestas de trabajo en Panamá, Singapur y China.
Sin embargo, en estos países, estas mujeres eran explotadas sexualmente con la excusa de que debían pagar una deuda, la cual crecía cada vez más; por gastos de tiquetes aéreos, alimentación y estadías.
Fueron ocho los capturados, entre ellos un hombre de nacionalidad alemana quien cuenta con circular azul de la Interpol; él era quien recibía las víctimas en los países a los cuales eran conducidas.
Según la investigación, las ocho personas delinquían en Risaralda y el Valle del Cauca, de estos departamentos; 15 víctimas habrían sido explotadas a largas jornadas de prostitución.
El General Fernando Murillo, director de la Dijin, manifestó “es un trabajo de más de un año de vigilancia y seguimiento a dos organizaciones que se dedican al tráfico de personas. En unos allanamientos se capturan a siete mujeres y a un hombre; los cuales venían delinquiendo y captando a mujeres ingenuas en los establecimientos nocturnos y les hacían la invitación a trabajar en restaurantes en el continente asiático y Centroamérica; allí les retenían sus documentos”.
Imagen tomada de: Caracol Pereira