El Servicio Geológico Colombiano, informó en su último boletín que el volcán Nevado del Ruiz continúa en alerta naranja, pero debido al leve aumento en el número de sismos y energía sísmica liberada registrado el 7 de mayo pasado en comparación con el día anterior, se ha generado una preocupación en la población que podría verse afectada por la posibilidad de erupción, también se han observado emisiones pulsátiles de ceniza a través de las cámaras dispuestas por la entidad para el monitoreo del volcán y sismicidad asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico.
El SGC también reportó un aumento en el tamaño de la columna de gases y/o ceniza, así como la observación de varias anomalías térmicas importantes en el fondo del cráter. Por esta razón, la entidad recomendó seguir todas las instrucciones de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y autoridades locales, y estar atenta a la información proporcionada.
Es importante destacar que los niveles de actividad sísmica, así como los niveles de desgasificación o salida de ceniza, pueden ser oscilatorios, aumentando unos días y disminuyendo otros, sin que esto quiera decir que la actividad del volcán pase a alerta amarilla. Por esta razón, el SGC enfatizó en la necesidad de seguir monitoreando la actividad volcánica y estar preparados para una posible emergencia.
En caso de que se produzca una aceleración de los procesos que sugieran una erupción inminente o que se produzca la erupción en sí, el nivel de alerta del volcán cambiará a rojo. Por último, el SGC indicó que continuará atento a la evolución del fenómeno volcánico e informará oportunamente sobre los cambios que puedan presentarse.
La actividad volcánica del Nevado del Ruiz se ha manifestado de diversas formas desde que se decretó la alerta naranja a inicios de abril, incluyendo columnas de humo visibles en otros departamentos y ríos teñidos de gris por la ceniza. Recientemente, el Servicio Geológico Colombiano dio a conocer que desde la satélite Sentinel 2 de la Agencia Espacial Europea, lanzado al espacio en 2017, se pudo captar un punto rojo en el interior del cráter del volcán que responde a las anomalías térmicas al interior del mismo.
