Las autoridades de Medellín, intervinieron una fiesta en la que habían más de 500 jóvenes, en el barrio Villa Sofía, de la comuna 7 de dicha ciudad.
Eliecer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana dijo que «eso fue una alteración a la tranquilidad (…) Cuando la policía llega al sitio, estas personas salen hacia sus casas y no se logra aprehender a ninguno».
Camacho añade que «el llamado es a la conciencia social. Los padres de familias están desconectados de los hijos y esas personas desobedientes son las más transmisoras del coronavirus para sus familias».
De acuerdo con la Policía, el pasado fin de semana recibió llamas a la línea de emergencias por ciudadanos reportando fiestas en la capital antioqueña.