Mientras muchas personas están planeando celebrar el día de la madre, felices con su progenitora, otras no saben cómo hacerlas sufrir o hacerles daño, incluso en aprovecharse al máximo de su amor infinito. Este es el insólito caso de una mujer, identificada como Juilim Castillo Borrero, de 32 años, quien ha sido imputada como presunta autora material de los delitos de extorsión agravada y falsedad personal por un fiscal especializado del Gaula. Según el proceso penal, la mujer habría fingido su propio secuestro y exigido a su madre el pago de $40.000.000 para el supuesto rescate.
La madre de la mujer muy preocupada fue quien se acercó a la Fiscalía y denunció que su hija, Juilim Castillo, había sido secuestrada el 30 de abril mientras salía de su casa en Suaza, Huila, hacia la ciudad de Cali para buscar trabajo. La denunciante aportó grabaciones de audios donde un hombre le decía que su hija estaba bien y que si pagaba la millonaria suma, regresaría a su casa.
Sin embargo, los investigadores del Gaula de la Policía encontraron pruebas que indicaban que la mujer había fingido su secuestro y se encontraba en Popayán. Los agentes la capturaron en flagrancia por el delito de extorsión en un hostal, donde se había registrado con una cédula falsa. Durante la requisa, le fueron incautados un teléfono celular, una cédula de ciudadanía a nombre de otra persona y seis simcard utilizadas para enviar los audios de supervivencia y amenazas.
Un juez penal de Popayán avaló la solicitud de la Fiscalía y dictó medida de aseguramiento contra Juilim Castillo Borrero en establecimiento carcelario. Este caso pone de manifiesto la importancia de investigar a fondo y verificar las denuncias de secuestro para evitar que se utilicen como mecanismo de extorsión y fraude. La justicia debe actuar con contundencia ante estos delitos y garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia.
