Más de 20 mujeres, al parecer también colombianas eran drogadas y las obligaban a hacer trabajos sexuales.
De acuerdo con información revelada en las investigaciones policiales, la banda era integrada por colombaianos, hombres y mujeres que se dedicaban a la explotación sexual y a la venta de alucinógenos.
Varios de los procesados serían familiares y su mayor sitio de operación sería en Sevilla, Utrera y Alcalá de Guadaíra, todas las localidades en España.
La jefa de la organización sería una mujer de 54 años quien contaba con el apoyo de algunos familiares y colaboración de su ex pareja sentimental. Algunos son del Valle del Cauca.