
La historia entre Ben Ford, de 32 años, y su madre biológica, Kim West, de 51 años, se ha vuelto viral, después de que Ben le confesara a su esposa que se enamoró de su propia mamá y que tuvieron relaciones íntimas en varias ocasiones.
Kim West quedo embarazada a los 19 años de Ben ford, y decidió darlo en adopción, motivo por el cual perdió contacto con la familia, pero Ben después de 30 años decidió buscarla, le escribió una carta y pactaron una cita.
La cita se realizó en un hotel y después de compartir una botella de champán y una conversación de varias horas, se sintieron atraídos físicamente y se dieron el primer beso que le daría inicio a esta historia que le ha dado la vuelta al mundo.
Después de este primer todo se comenzó a salir de las manos y madre e hijo comenzaron a tener relaciones sexuales que ellos mismos describieron como «increíbles y alucinantes», tanto así que Ben Ford no pudo soportar más la situación y decidió contarle a su esposa Victoria lo que le estaba pasando con su propia madre: «Cada vez que he tenido sexo contigo desde que la conocí, imagino que es a ella a quien estoy besando, de lo contrario no puedo actuar»
La madre y su hijo deben mantener su relación en secreto por una ley estatal de Michigan, Estados Unidos, con la que podrían enfrentar hasta 15 años de prisión y ser incluidos en un Registro de sexo de por vida.