El feminicidio de Valeria Leoncino ha generado consternación y revuelo en Argentina, pues se trata de un nuevo caso de violencia machista que ha dejado a una joven muerta y a su agresor, Carlos Passarella, también fallecido tras suicidarse.
Según la información proporcionada por las autoridades, el hombre se había obsesionado con la joven, a quien acosaba constantemente a las afueras de su casa, ubicada en Concordia, Entre Ríos.
A pesar de que Valeria había dejado claro que no quería tener ningún tipo de relación con él, Passarella seguía persiguiéndola y hostigándola, hasta que decidió acabar con su vida.
La tragedia ocurrió cuando Valeria salió de su casa y fue atacada por el sicario, quien le disparó a quemarropa en plena vía pública. Las amigas de la joven, que habían acudido a auxiliarla tras notar la extraña presencia del agresor, intentaron ayudarla, pero ya era demasiado tarde. La mujer murió en el lugar a causa de las heridas.
Tras cometer el feminicidio, Passarella huyó del lugar y estacionó su auto lejos de la escena del crimen, donde se suicidó disparándose en la cabeza. En el vehículo del agresor, las autoridades encontraron un arma de fuego, cajas de balas, sogas y gas pimienta, lo que sugiere que estaba preparado para cometer el crimen.
El triste caso de Valeria Leoncino se suma a la larga lista de feminicidios que han sacudido a Argentina y al mundo en los últimos años. La violencia machista sigue siendo una lacra que afecta a miles de mujeres en todo el mundo y que debe ser erradicada cuanto antes. Las autoridades deben tomar medidas más efectivas para proteger a las víctimas y prevenir futuros casos de este tipo de violencia.
