Lo que inicio siendo una marcha pacifica se transformó más tarde en un campo de batalla.
En el transcurso del día la protesta se desarrolló en un panorama completamente tranquilo, los manifestantes mostraron su inconformidad frente a la reforma tributaria y respecto al gobierno Duque de forma tranquila y sin reportarse ningún tipo de conflicto.
Los disturbios dieron inicio pasadas las seis de la tarde, donde desde la zona de la Popa y el viaducto César Gaviria Trujillo, varios manifestantes entre su mayoría jóvenes, empezaron a mostrar agresiones contra las autoridades.
Así mismo teniendo actos vandálicos contra establecimientos públicos y privados, en diferentes zonas de Pereira y Dosquebradas.
Cabe destacar que en otras ciudades del país se presentaron también inconvenientes de orden público.