Según el Código Sustantivo de Trabajo, las mujeres trabajadoras en Colombia tienen derecho a una licencia de maternidad remunerada de 18 semanas. Durante este periodo, la trabajadora puede conservar su empleo y recibir el salario completo que viene percibiendo del mismo.
La Procuraduría ha argumentado que las licencias de maternidad deben cubrir a todas las mujeres, incluidas aquellas que han hecho una transición hacia el género masculino y aquellas personas que se consideran no binarias, es decir, que no se identifican totalmente como mujeres o hombres, sin discriminación alguna.
Margarita Cabello, jefe de la cartera, sostuvo que el lenguaje de la norma desconoce el deber impuesto al Congreso de la República de garantizar el derecho a la seguridad social a todos los habitantes del territorio nacional, así como otorgarles especial asistencia y protección del Estado a las personas después del parto, sin ninguna discriminación por razones de género.
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La Procuraduría también afirmó que no hay una razón suficiente desde una perspectiva constitucional para otorgar un trato diferenciado a los individuos con capacidad de gestación que identifican su género de manera diversa, ya que se desconocería el derecho fundamental a la identidad, que habilita a las personas a construir y desarrollar su vivencia de género de manera autónoma, privada y libre de injerencias.
Asimismo, Cabello manifestó que esta propuesta se apartaría de lo establecido en la Carta Política sobre la especial protección de los recién nacidos, «en tanto se restringe su derecho al cuidado y a la compañía de sus familiares en función de la orientación de género de sus progenitores».
Esta iniciativa puede ser un paso importante hacia una sociedad más inclusiva y justa para todos.
