Debido a que hace poco se relacionó directamente una reacción atípica de coágulos sanguíneos con la vacuna AstraZeneca, la de Johnson & Johnson al tener la misma tecnología es foco de la misma sospecha.
Dichas sospechas surgieron al detectar en varias personas vacunadas trombosis y en estos casos no es una trombosis leve ni común, como las flebitis, sino con afecciones completamente inusuales.
El día de ayer la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) indicó sobre la vacuna de Johnson & Johnson que es realmente preocupante comenzando por la localización de la afección, ya que esta se dirige hacia las venas cerebrales y en menor medida, al abdomen. Comentarios similares a los realizados el pasado 13 de abril sobre AstraZeneca.
Las patologías ya mencionadas se presentan a su vez con la caída de los niveles de plaquetas y coágulos sanguíneos lo que genera posiblemente hemorragias en los pacientes.
En este momento según El Portafolio, las autoridades sanitarias estadounidenses, FDA y CDC, advierten «El tratamiento de este tipo particular de coágulos sanguíneos es diferente del que se administraría normalmente», por ellos decidieron suspender el uso de J&J en Estados Unidos.
Por el momento se especula que estos problemas pueden estar relacionados con su método de Vector Viral. Este se trata básicamente en tomar como base otro virus que se modifica para que lleve al organismo información genética que responda a los ataques del COVID.
Cabe destacar que los dos laboratorios manejan un adenovirus. Donde AstraZeneca usa un adenovirus de chimpancé y J&J de humano.
En el momento este tipo de problemas no se han presentado con las otras vacunas, Pfizer/BioNTech y la Moderna, las cuales tienen como método la técnica de ARN mensajero.
Finalmente solo queda en duda la vacuna Rusa, Sputnik, la cual también usa adenovirus.