Como Jhonduar Gabriel Colmenares Palencia, de 20 años de edad, fue identificado el venezolano que señalaron como responsable del asesinato de Miguel Antonio Cardona Bedoya, de 23 años de edad, administrador de finca y su trabajador, Nolberto López Gutiérrez, de 50 años, tras un altercado en una finca ubicada en Pijao, Quindío, predio en el que laboraba el homicida.
Como si fuese poco el hoy condenado violó a la esposa del administrador de la finca, por lo que imputaron los delitos de doble homicidio agravado, secuestro simple, acceso carnal violento y hurto calificado, por hechos ocurridos a finales de febrero de este año.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, que incluyeron el testimonio entregado por la mujer, se convirtieron en fundamentales para establecer que Colmenares Palencia, fue el autor de lo sucedido en la finca Alta Cima, ubicada en la vereda Pizarro de la mencionada localidad.
Según las revelaciones hechas en el transcurso del proceso, la mujer declaró que salió de su habitación al escuchar un altercado en la finca y fue en ese momento que vio herido en el piso a don Nolberto, por un machetazo que le propinó el extranjero, quien también arremetió contra su esposo, causándoles la muerte en el sitio.
En el relato del aberrante caso, se conoció que cuando la mujer intentaba escaparse con su pequeño hijo, fue alcanzada por el agresor quien abusó sexualmente de ella. La obligó a subirse a un vehículo de servicio público en donde ella logró informarle a un pasajero acerca de lo que sucedía, situación que facilitó la interceptación del vehículo por parte de la Policía y la captura del individuo.
Se supo que el acusado intentó engañar a las autoridades haciéndoles creer que él y la mujer sostenían una relación sentimental y que los dos trataban de escapar hacia Venezuela, versiones que fueron desvirtuadas por la Fiscalía.
Tras aceptar los cargos imputados en un preacuerdo, el venezolano fue condenado a 30 años de prisión.
