Acto Solemne en el Cantón Militar Pichincha Marca el Inicio de un Nuevo Despliegue
El evento se desarrolló con una emotiva ceremonia en el Cantón Militar Pichincha. 660 soldados juraron bandera. Pertenecen a las distintas unidades de la Tercera Brigada del Ejército Nacional, todos oficializaron su compromiso con el país al jurar bandera. Estos jóvenes, que ahora forman parte del segundo contingente de 2023, marcan una nueva etapa de refuerzo en la seguridad y desarrollo del suroccidente colombiano, específicamente en el Valle del Cauca. Con este juramento, los soldados, entre los que se incluyen quienes cumplen su servicio militar obligatorio y voluntario, han demostrado su determinación para servir con pasión, disciplina y dedicación ante la nación, sus seres queridos y camaradas.
Una Formación Diversificada para Atender Múltiples Necesidades de la Región
Finalizada su capacitación en distintas áreas de especialización, este conjunto de soldados está listo para reforzar la labor del Ejército en los municipios del departamento. Sus responsabilidades abarcarán desde la supervisión y control en las carreteras hasta la protección medioambiental, sin olvidar el soporte a la población en iniciativas humanitarias y sociales. Su preparación ha estado orientada a garantizar la interacción y colaboración con la comunidad, enfatizando la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo.
Es crucial destacar que el accionar de estos soldados no se limita solo a su formación militar. Están imbuidos de un espíritu de servicio que trasciende el uniforme, buscando constantemente cómo contribuir al desarrollo y progreso de la región del Valle del Cauca. Esta visión coincide con el propósito primordial del Ejército Nacional: salvaguardar y proteger a la población y el territorio.
En combinación con los soldados profesionales ya presentes en el área. 660 Soldados Juraron Bandera para Potenciar la Seguridad en el Valle.
Ejército Nacional se consolida como el pilar de seguridad y apoyo para los habitantes del Valle del Cauca. Estos 660 nuevos soldados, con la bandera recién jurada, representan no solo un refuerzo en números sino también en compromiso y pasión por su labor. El Valle del Cauca puede esperar tiempos de mayor seguridad, desarrollo y bienestar con la presencia constante de estos valientes.
