El impuesto a las iglesias no prosperó, otras iniciativas también sucumbieron; habrá cárcel para quienes evadan los impuestos; el bocadillo y el pan no tendrán gravamen, los senadores de la República en su mayoría le dieron el ¡Sí! a la nueva reforma tributaria en medio de la plenaria, quienes estuvieron en oposición no dejaron de hacer fuerza. Por su parte en La Cámara de Representantes, el proceso de votación continuará el día de hoy.
Los aplausos se escucharon en las instalaciones del congreso a eso de las 11:55 de la noche, cuando el Senado de la República aprobó la reforma tributaria del gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego.
Fue una jornada de 15 horas, en el proceso se presentó de todo, hubo acaloradas discusiones, algunas personas se exaltaron, dejaron ver su euforia en medio de sus intervenciones, entre palabras pesadas, insultos, espaldarazos, y hasta prendas de vestir que tenían como objetivo demostrar posiciones a favor o en contra de este polémico proceso que marcará un nuevo comienzo en el país.
Desde ya, los colombianos se preparan para los cambios en la forma de pagar los impuestos, ejemplo de estas novedades está, un impuesto al patrimonio; modificaciones a la tributación de los dividendos; pago de impuesto de renta con tarifa más alta a personas naturales con más de 10 millones de ingresos mensuales; impuestos a los hidrocarburos; sobretasa en el impuesto de renta al sector financiero y a las electrificadoras; los criticados impuestos saludables; eliminación o disminución de beneficios tributarios, tanto para personas como sectores específicos y la lista continúa. Las iglesias se salvaron de pagar impuestos, esta fue una iniciativa presentada por la oposición, pero se pidió el hundimiento del artículo y funcionó con 59 votos por el sí a la eliminación de esta propuesta.
Uno de los artículos más complicados de la reforma, fue el del impuesto a los hidrocarburos, se había pedido su hundimiento, pero se logró aprobar, ya que de este dependen gran parte de los recursos que obtendrá el gobierno con el recaudo tributario que dará la iniciativa legislativa una vez se convierta en ley.
Se deberá esperar qué decisiones toman los Representantes en la Cámara el día de hoy, existe la posibilidad de que sea necesaria una conciliación, como lo piden las normas cuando hay diferencias en los textos que aprueban de manera independiente en las dos cámaras.
