El hombre, de 46 años, fue detenido luego de que al menos cinco mujeres denunciaran haber sufrido acoso y abuso sexual por parte del dueño de la panadería.
La primera denuncia se presentó en agosto del año pasado, cuando una de las víctimas relató cómo el dueño del establecimiento abusaba de ella tocándole sus partes íntimas y obligándola a acompañarlo en repartos para intentar besarlo, tocarlo o recibir sexo oral.
Otras mujeres que trabajaron en la panadería también denunciaron situaciones similares, pero temían perder sus trabajos si hablaban. Gracias al número de denuncias presentadas, el hombre fue detenido por el delito de «abuso sexual gravemente ultrajante reiterado».
El dueño de la panadería se negó a declarar ante la Fiscalía, que investigará si hay más víctimas dispuestas a testificar en su contra.
Este caso evidencia la importancia de denunciar los casos de acoso y abuso sexual en el lugar de trabajo para evitar que este tipo de conductas queden impunes.