La violencia en el Valle del Cauca sigue alarmando a la comunidad
En la noche del domingo 17 de noviembre, un ataque armado en el sector de La Y, en Bugalagrande, dejó tres personas fallecidas y una herida. Las víctimas, a bordo de una camioneta doble cabina blanca, transportaban motocicletas de competencia. Mientras se desplazaban por la doble calzada Bugalagrande-Tuluá, fueron sorprendidas por atacantes con armas de fusil.
Una persona murió en el lugar. Los heridos fueron trasladados a centros asistenciales, pero dos más fallecieron mientras recibían atención médica. Este incidente ha incrementado la preocupación por la seguridad en la región, que sigue enfrentando altos niveles de violencia.
#Atención | La noche de este domingo fue testigo de un violento crimen en la doble calzada Bugalagrande – Tuluá, donde un hombre identificado como Jesús Alejandro Bravo Colonia, de 40 años, fue asesinado a tiros mientras viajaba en una camioneta blanca.https://t.co/4y7InT94Bc pic.twitter.com/XDTVGhGqkv
— Última Hora Tuluá (@UltimaHoraTulua) November 18, 2024
Identifican a una víctima y avanzan investigaciones
De manera preliminar, se identificó a una de las víctimas como Jesús Alejandro Bravo Colonia, de 40 años. Según testimonios, regresaba de una competencia de motocross en Zarzal cuando ocurrió el ataque. Aunque las autoridades no han confirmado oficialmente esta información, se cree que el hecho estuvo planeado por los atacantes.
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Las unidades de investigación criminal avanzan en la recolección de evidencias para esclarecer los hechos. Sin embargo, no se han establecido los móviles del atentado ni identificado a los responsables. Los habitantes de Bugalagrande esperan respuestas prontas para encontrar justicia en este caso.
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Preocupación por bandas delictivas en la zona
El ataque en Bugalagrande revive temores sobre la inseguridad en el Valle del Cauca. En esta región opera la banda delincuencial «La Inmaculada», conocida por sus actividades de sicariato, extorsión y control de rutas de distribución de estupefacientes. Aunque no se ha confirmado su relación con este caso, su presencia sigue generando incertidumbre.
Los habitantes exigen mayor presencia de la fuerza pública y estrategias claras para frenar la ola de violencia. Las autoridades han prometido reforzar las medidas de seguridad, mientras la comunidad sigue esperando resultados concretos que garanticen su tranquilidad.
La violencia en Bugalagrande y otras zonas del Valle del Cauca continúa afectando a las familias. Este ataque armado es un recordatorio de la urgente necesidad de implementar medidas efectivas que protejan a la ciudadanía y reduzcan el impacto de la criminalidad en la región.