Vicky Dávila se va contra las criptomonedas: “La plata fácil no existe”
La periodista colombiana Vicky Dávila lanzó una fuerte crítica contra las criptomonedas, comparándolas con las pirámides, sistemas ilegales de captación de dinero que han dejado en la ruina a miles de personas en Colombia. Dávila expresó su desconfianza sobre las criptomonedas en medio de una creciente polémica internacional que involucra el uso de estas monedas virtuales en diversos sectores, incluyendo el gobierno de Argentina. En un mensaje contundente en sus redes sociales, Dávila aseguró que las criptomonedas no poseen valor intrínseco y que su existencia depende de un juego especulativo que, en última instancia, perjudica a los más vulnerables.
Lea también: El Papa Francisco agradece apoyo y pide oraciones por la paz
Vicky Dávila y su crítica a las criptomonedas
Vicky Dávila, conocida por sus opiniones sin filtros, no dudó en referirse a las criptomonedas como una especie de burbuja financiera que podría estallar en cualquier momento, tal como ocurrió con las famosas pirámides de captación ilegal de dinero en Colombia. En sus palabras, las criptomonedas no tienen un valor real, sino que dependen de la voluntad de los compradores de pagar más que los anteriores.
«Yo no creo en las criptomonedas porque se me semejan a las pirámides. Nunca he estado a favor. La razón es sencilla: no tienen valor intrínseco, dependen de que el siguiente que compra esté dispuesto a pagar más que el anterior», comentó la periodista. Esta reflexión hace alusión a la experiencia vivida por miles de colombianos que, en el pasado, fueron víctimas de empresas que prometían rendimientos rápidos y sin riesgos, solo para descubrir que todo era una estafa.
Dávila también destacó la relación entre las criptomonedas y el crimen organizado, señalando que muchas veces se utilizan para financiar actividades ilegales, como el narcotráfico. Este hecho refuerza su desconfianza hacia estos activos digitales, ya que, según ella, su falta de regulación hace que sean fácilmente manipulables por actores oscuros.
Las criptomonedas y el legado de las pirámides en Colombia
La periodista no es la primera en advertir sobre los peligros de las criptomonedas. En Colombia, el caso de la pirámide DMG es uno de los más emblemáticos. Esta empresa prometía a los inversionistas altos rendimientos y, al igual que las criptomonedas, no ofrecía un respaldo real. El esquema colapsó, dejando a miles de personas en la ruina. Para Dávila, la relación entre las pirámides y las criptomonedas es clara. Ambas se basan en la especulación y la falta de un valor intrínseco.
“No era una criptomoneda, pero tenía similitudes. Un día todo se vino abajo», mencionó Dávila, aludiendo a la caída de DMG, que marcó un antes y un después en la historia financiera del país.
Además, la periodista destacó el riesgo que representa la posibilidad de que personas sin experiencia en el mundo de las inversiones caigan en la trampa de estos sistemas. «La plata fácil no existe y si le ofrecen, siempre dude de ella», concluyó.
El respaldo a la crítica: debate con Santiago Henao
El mensaje de Dávila fue apoyado por varios de sus seguidores, entre ellos Santiago Henao, quien, en un intercambio en redes sociales, expresó su coincidencia con la periodista. Henao, quien se autodenomina como «sin partido político, de lado de mi pueblo», explicó que, en la actualidad, las monedas tradicionales tampoco tienen un valor intrínseco, sino que dependen de la confianza y disposición de las personas para intercambiarlas.
Lea también: ¿Cómo actuar si recibes un billete falso o roto en Colombia?
«Hoy en día las monedas del mundo tampoco tienen valor intrínseco, dependen de que el siguiente esté dispuesto a pagar ese valor por un pedazo de papel», comentó Henao, quien también sugirió que la inflación y la falta de un respaldo real son factores que condenan a muchas monedas a perder su valor con el tiempo.
Ante este argumento, Vicky Dávila reafirmó su postura y explicó que la clave para una economía sólida radica en la gestión responsable y el crecimiento real. «Las economías sólidas, con políticas responsables, crecimiento real sostenido, y un manejo austero son fundamentales para el progreso y la prosperidad», concluyó.