La captura de una fugitiva en Risaralda
Sandra Tatiana Mosquera Mosquera, de 34 años, ha sido capturada por la Policía en Balboa, Risaralda, después de estar en fuga varios meses. La mujer, incluida en el cartel de los más buscados, es acusada de un crimen espantoso contra su expareja, Yonatan Cano González, ocurrido en agosto de 2024.
Cronología del crimen en Santuario
El incidente se remonta a una noche de agosto en un motel de Santuario, Risaralda. Mosquera habría organizado un encuentro con Cano, su expareja, con la intención premeditada de asesinarlo. Según el informe de la investigación, Mosquera mezcló veneno para ratas en la bebida de Cano, causando su muerte instantánea. Alegando que fue un paro cardíaco, trató de despistar a las autoridades, pero el análisis de Medicina Legal desveló la presencia de veneno en el cuerpo de Cano, desencadenando una exhaustiva investigación policial.
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Una fuga planeada y la venta de la motocicleta de la víctima
Después de cometer el homicidio, Mosquera escapó del lugar utilizando la motocicleta de Cano, la cual vendió en un establecimiento de compraventa en La Virginia, Risaralda. Este hecho fue crucial para que las autoridades lograran seguir su rastro hasta su captura. El teniente coronel Miguel Ángel Herrera, comandante encargado de la Policía de Risaralda, confirmó la captura y destacó la inclusión de Mosquera en el cartel de los más buscados del departamento.
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Delitos y proceso judicial
Actualmente, sobre Sandra Tatiana Mosquera pesa una orden de captura vigente por los delitos de homicidio y hurto. Con su detención, se espera que enfrente la justicia y responda por sus actos que conmovieron a la comunidad. Las autoridades también enfatizaron la vital importancia de la colaboración ciudadana en la resolución de este caso, lo que finalmente facilitó su ubicación y arresto.
Implicaciones y reflexión comunitaria
La captura de Mosquera no solo cierra un capítulo turbulento en la historia criminal de Risaralda, sino que también resalta la eficacia de las operaciones policiales y la cooperación ciudadana. Este caso subraya la necesidad de estar vigilantes y reportar cualquier actividad sospechosa, contribuyendo así a la seguridad y justicia en la comunidad.