Explosión en CAI de Cali genera alarma y refuerza medidas de seguridad
Durante la noche del viernes 25 de abril, la tranquilidad en Cali se vio interrumpida por una explosión en un Comando de Atención Inmediata (CAI) de la Policía Nacional. El ataque, ocurrido en el barrio Jorge Eliecer Gaitán, conmocionó a la comunidad y encendió las alertas de las autoridades locales.
La detonación, de gran magnitud, se escuchó en diversos sectores de la capital vallecaucana. De inmediato, se generó temor entre los habitantes cercanos a la zona nororiental, donde también se encuentra ubicada una planta de tratamiento de aguas residuales.
El alcalde de Cali condenó el atentado contra el CAI
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, reaccionó rápidamente tras el atentado. A través de su cuenta oficial en X, informó que, según los reportes preliminares, no se registraron heridos de gravedad, aunque sí hubo daños materiales en el CAI.
En su pronunciamiento, Eder aseguró: «A quienes pretenden sembrar miedo, les decimos con firmeza: en Cali no nos dejamos amedrentar. Cada intento de intimidarnos nos hace más fuertes y decididos a defender nuestra ciudad».
Además, resaltó que atacar un CAI representa un golpe directo a la comunidad. «Atacar un CAI es atacar a toda la comunidad, a la tranquilidad de nuestras familias y a nuestra convivencia», enfatizó el mandatario.
Posteriormente, en un nuevo mensaje, condenó enérgicamente el acto violento y anunció medidas concretas para contrarrestar los efectos de este tipo de atentados.
Autoridades ofrecen recompensa y refuerzan la seguridad
Tras condenar el ataque, la Alcaldía de Cali ofreció una recompensa de 50 millones de pesos a quien entregue información que permita capturar y judicializar a los responsables del atentado.
«Caleños, rechazamos de manera contundente el ataque terrorista que ha ocurrido esta noche en el oriente de Cali. Vamos a utilizar toda la fuerza y todas las capacidades de la Policía y de la Fiscalía para dar con los responsables», aseguró el alcalde.
De igual manera, Alejandro Eder dejó claro que «estos ataques terroristas no son aceptables en nuestra ciudad» y advirtió que «los intentos de incendiar y lastimar a Cali no prosperarán».
La administración local también pidió la colaboración activa de la ciudadanía. Para tal fin, habilitó la línea telefónica 314-358-7212, a través de la cual los ciudadanos pueden reportar información relevante sobre los autores materiales del ataque.
Desde el barrio Jorge Eliécer Gaitán, donde hace unas horas atentaron contra el CAI PTAR, reiteramos que la autoridad en Cali se respeta.⁰Ofrecimos una recompensa de hasta $50 millones para capturar a los responsables, porque no vamos a permitir que la delincuencia se imponga… pic.twitter.com/QhZyKeZaoy
— Alejandro Eder (@alejoeder) April 26, 2025
Antecedentes recientes de ataques a CAI
Este atentado se suma a otro ocurrido recientemente en Jamundí, el pasado 19 de abril, durante el Sábado Santo. En esa ocasión, también atacaron un Comando de Atención Inmediata, lo que ha encendido las alarmas de las autoridades en el Valle del Cauca.
Frente a estos hechos, las autoridades intensificaron las labores de inteligencia y patrullaje, buscando prevenir nuevos atentados y garantizar la seguridad de la ciudadanía.
La investigación sobre la explosión en el CAI de Cali avanza con el apoyo de equipos especializados de la Fiscalía y la Policía Nacional. Los expertos analizan las cámaras de seguridad de la zona y recogen testimonios de testigos que puedan ayudar a identificar a los responsables.
Impacto en la comunidad caleña
La explosión dejó una profunda sensación de inseguridad entre los habitantes de la comuna 6. Muchos residentes, a través de redes sociales, manifestaron su preocupación por la creciente violencia y solicitaron mayor presencia policial en sus barrios.
«La explosión fue tan fuerte que parecía que hubiera estallado algo dentro de nuestras casas», relató una vecina del sector, quien prefirió no ser identificada por razones de seguridad.
Las autoridades recalcaron su compromiso con proteger a la población y garantizar la recuperación de los espacios públicos como sitios de convivencia y tranquilidad.