La violencia irrumpe en la política ecuatoriana a días de los comicios presidenciales
El clima político en Ecuador ha sufrido un violento estremecimiento este miércoles con el asesinato de Fernando Villavicencio, el candidato presidencial que había emergido como uno de los más fuertes contendientes en la carrera hacia la presidencia. Las autoridades confirmaron que fue atacado por sicarios, recibiendo tres impactos de bala en la cabeza justo al finalizar un mitín en la capital.
Conmoción y reacción oficial tras el asesinato de Fernando Villavicencio
Las consecuencias del asesinato se sienten con fuerza en el país. Guillermo Lasso, presidente en funciones, manifestó su indignación y pesar. La gravedad del incidente llevó al mandatario a declarar un estado de emergencia nacional de 60 días y decretar tres días de luto. «Por su memoria y por su lucha, les aseguro que este crimen no va a quedar impune», expresó con vehemencia.
Las imágenes que circulan en medios reflejan la brutalidad del hecho: Villavicencio, al salir del colegio Anderson, se subió a una camioneta cuando una ráfaga de disparos lo alcanzó. Aunque fue rápidamente trasladado a la Clínica de la Mujer, solo pudieron certificar su muerte.
Voces en acusación y luto
Patricia Villavicencio, hermana del candidato, apuntó al gobierno de Lasso y al ministro de Interior, Juan Zapata, responsabilizándolos de la violencia que culminó en la fatalidad. Las sospechas de una conspiración se intensifican, en especial cuando el apoyo hacia el candidato estaba en ascenso y se encontraba en una posición favorable en las encuestas.
Un periodista en la contienda
Con 59 años, Villavicencio no solo era político sino también periodista, siendo conocido por su lucha contra la corrupción. Recientemente había presentado una denuncia ante la Fiscalía relacionada con un negocio petrolero, lo que aviva las teorías sobre un posible móvil de su asesinato.
En medio del dolor, diversas figuras políticas han levantado su voz en repudio al acto violento. Luisa González, candidata presidencial y líder en las encuestas, expresó su solidaridad: «Las diferencias políticas se resuelven en las urnas, no con violencia». Por su parte, Iván Saquicela, presidente de la Corte Nacional de Justicia, reflejó el sentir nacional al calificar el asesinato como «muy doloroso para el país».
Amenazas en el horizonte
No es la primera vez que surgen alertas. Villavicencio había denunciado amenazas en su contra, apuntando a un líder criminal relacionado con el narcotráfico. Además, Diana Atamaint, presidenta del CNE, indicó que varios miembros de la organización también habían sido blanco de amenazas.
Este asesinato marca un antes y un después en la política ecuatoriana y pone en alerta la seguridad del proceso electoral a pocos días de los comicios. La pregunta en el aire es, ¿hacia dónde se dirige Ecuador en estos momentos de tensión y luto?
