Netanyahu promete “precio enorme” a Hamás tras sorpresivo ataque.
El grupo insurgente Hamás llevó a cabo un ataque sin precedentes el pasado sábado, disparando miles de proyectiles contra Israel. Este asalto, que coincidió con un importante feriado israelí, vio a decenas de combatientes cruzando la frontera y tomando por sorpresa a la nación. En medio del caos resultante, al menos 40 personas han perdido la vida según informes oficiales. Benjamín Netanyahu, Primer Ministro de Israel, ha reafirmado que el país está “en guerra”, al tiempo que ha instado a una movilización masiva de reservistas del ejército.
Los Hospitales de Israel en Crisis
La situación en los hospitales es crítica, tratando a cientos de heridos. Se informa que al menos 462 personas reciben atención médica. De este número, muchos se encuentran en estado crítico, elevando el total de víctimas mortales a al menos 70. El Centro Médico Soroka en Beersheba informa de 280 víctimas bajo su cuidado, 60 de ellas graves. Mientras tanto, el hospital Barzilai en Ashkelon está tratando a 182 heridos, 12 de ellos en estado crítico.
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La situación en la Franja de Gaza
Hasta el momento, no se ha proporcionado información oficial sobre las bajas en la Franja de Gaza. Sin embargo, reporteros de The Associated Press han presenciado funerales por 15 personas y han observado la llegada de otros ocho cuerpos a un hospital local. No se ha clarificado si estas víctimas eran combatientes o civiles.
Volker Türk, alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, expresó su consternación y horror por la situación en Israel. Conmovido por el lanzamiento masivo de proyectiles y la muerte de al menos 22 israelíes, pidió el cese inmediato de la violencia. Además, hizo un llamado a ambas partes en conflicto y a los «países clave de la región» para que trabajen en conjunto en pro de reducir la tensión y evitar más pérdida de vidas. Türk también manifestó su profunda preocupación por los informes de civiles israelíes tomados como rehenes en medio de esta crítica situación.
La escalada del conflicto ha puesto en alerta a la comunidad internacional, esperando que se llegue a una solución pacífica pronto. Mientras tanto, las familias en la región viven momentos de incertidumbre y miedo, esperando que la paz regrese a sus hogares.
