El desafío de la hipoacusia en la población de más de 65 años: estrategias y soluciones
En el marco del mes del Adulto Mayor, la presbiacusia se presenta como un tema crucial, dada su alta prevalencia en este grupo poblacional. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que entre el 30% de las personas mayores de 65 años y el 60% de aquellos mayores de 85 años sufren de pérdida auditiva, una condición que afecta significativamente la calidad de vida y la independencia de los adultos mayores.
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La Realidad de la Pérdida Auditiva en Colombia
En Colombia, los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) revelan que el 9,1% de la población está compuesta por adultos mayores de 65 años. Esta cifra es especialmente relevante si se compara con el 8,4% de niños en el rango de edad de 0 a 5 años, demostrando así un cambio demográfico significativo. Se proyecta que para el año 2031, Colombia contará con 10 millones de adultos mayores, lo que resalta la importancia de abordar la pérdida auditiva en este sector de la población.
El deterioro de los sentidos, y en particular la audición, es una consecuencia natural del envejecimiento. Sin embargo, la presbiacusia no es solo una cuestión de edad; también está vinculada a problemas cognitivos, aislamiento social y depresión, aumentando la necesidad de atención médica y soporte social. Andrea Bravo, directora clínica de Med-la en la zona norte de América Latina, subraya que «la pérdida de audición depende de la gravedad y de las patologías clínicas de cada adulto mayor, así como de sus antecedentes médicos».
Cómo Detectar y Abordar la Pérdida Auditiva en Adultos Mayores
Detectar la presbiacusia a tiempo es fundamental para mitigar sus efectos y mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. Los especialistas señalan varios síntomas a los que prestar atención, como la dificultad para entender ciertos sonidos o palabras, especialmente en ambientes ruidosos, o la percepción de zumbidos en los oídos. Las voces femeninas, por ser generalmente más agudas, pueden resultar más difíciles de entender para las personas con pérdida auditiva.
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Además de la atención médica especializada y el uso de dispositivos de amplificación auditiva, es crucial promover hábitos saludables como la actividad física y la protección auditiva en entornos ruidosos. También es importante tener en cuenta el impacto de ciertos medicamentos en la salud auditiva.
