Brahim Díaz opta por Marruecos, destacando el valor del compromiso federativo
En un giro inesperado en su carrera, el centrocampista del Real Madrid, Brahim Díaz, ha tomado la decisión de representar a la selección marroquí, dejando atrás la posibilidad de jugar para España. Este movimiento, ampliamente cubierto por la prensa española este lunes, destaca por la pasividad mostrada por España en contraste con el empeño de Marruecos por asegurar su participación.
Un cambio de aires influenciado por el interés marroquí
Según informes del diario deportivo Marca, la federación marroquí ha mostrado un interés considerable en Brahim, algo que, según parece, no ha encontrado en España. La situación llega después de que el jugador, de doble nacionalidad hispano-marroquí, no haya sido considerado en las convocatorias por parte de los seleccionadores españoles Luis Enrique y, más recientemente, Luis de la Fuente. Esto ha llevado a Brahim a optar por Marruecos, donde espera tener un papel más destacado, especialmente en los próximos amistosos contra Angola y Mauritania los días 22 y 26 de marzo respectivamente.
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La única aparición de Brahim con la selección española se remonta al 8 de junio de 2021, en un amistoso con la Sub-21 contra Lituania, un partido que se jugó en circunstancias excepcionales debido a la cuarentena de la selección principal por un caso de Covid-19.
Reacciones frente a la decisión de Brahim
La decisión de Brahim no ha pasado desapercibida en el entorno futbolístico español. Luis de la Fuente, actual seleccionador de España, manifestó su respeto por la elección del jugador, destacando la libertad individual para tomar tales decisiones. Además, De la Fuente reiteró los criterios para ser seleccionable: el deseo de jugar, la posibilidad de hacerlo y la convocatoria por parte del seleccionador, subrayando la importancia de querer representar a la selección sin condiciones.
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Esta situación pone de relieve no solo las dinámicas y decisiones personales en las carreras de los futbolistas, sino también el papel activo que desempeñan las federaciones nacionales en captar y retener talento. Con su próxima participación en los amistosos de Marruecos, Brahim Díaz se embarca en un nuevo capítulo de su carrera, con la esperanza de dejar una huella significativa en su nueva selección. Por otro lado, esta circunstancia podría llevar a una reflexión dentro de la Federación Española de Fútbol sobre sus estrategias de acercamiento y convocatoria de jugadores con potencial internacional.
