En un doloroso episodio en la Comuna 20 de Cali, las autoridades intensifican la búsqueda de los padres de una niña de 11 meses que fue llevada sin vida a la Institución Prestadora de Salud (IPS) de Siloé. Según informes preliminares, la menor fue abandonada por sus progenitores aproximadamente cinco horas después de su fallecimiento.

Despliegue de autoridades en busca de respuestas

Un equipo especializado de la Fiscalía y funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar recorren la zona alta de la Comuna 20, lugar donde presuntamente residen los padres. La comunidad local y las autoridades están en alerta máxima, mientras se despliegan esfuerzos para localizar a los responsables del abandono de la pequeña.

La trágica situación salió a la luz cuando el padre de la niña ingresó por el área de urgencias de la IPS, alegando que su hija sufría problemas respiratorios. Los médicos de turno, al examinar a la menor, constataron que había fallecido horas antes de su llegada al centro, lo que levantó sospechas inmediatas sobre su muerte.

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La importancia de la vigilancia y prevención en la salud infantil

El caso ha resaltado la importancia crítica de la vigilancia y la prevención en la salud de los menores. Los funcionarios de salud urgieron a los padres y cuidadores a que no ignoren los signos y síntomas de enfermedades, violencia o maltrato. Instan a la comunidad a aprovechar los recursos disponibles en la ciudad para la atención integral de la infancia.

El cuerpo de la niña fue custodiado por las autoridades desde el momento del descubrimiento y retirado de la IPS a las 11 de la mañana del mismo día para los procedimientos forenses. Este paso es crucial para entender no sólo la causa del deceso sino también para identificar posibles actos de negligencia o abuso.

Continúa la búsqueda: Una comunidad en alerta

Hasta el momento, el paradero de los padres sigue siendo un misterio. La comunidad de Siloé y sectores aledaños permanecen en estado de alerta mientras continúa la búsqueda. Las autoridades han pedido la colaboración de los ciudadanos para dar con el paradero de los progenitores. Esto para esclarecer los eventos que llevaron a la muerte de la niña.

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Este incidente no sólo ha provocado una respuesta inmediata de las autoridades sino que también ha generado un llamado a la reflexión sobre la protección de los menores en la comunidad. La sociedad caldense está conmovida y espera ansiosamente que se haga justicia para la pequeña víctima de esta lamentable tragedia.

Conclusión: Un llamado a la conciencia y la acción comunitaria

El trágico evento en Cali es un sombrío recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de la responsabilidad parental. Mientras las autoridades trabajan sin descanso para resolver este caso, queda claro que la comunidad debe unirse no solo en la búsqueda de justicia, sino en el esfuerzo continuo para asegurar un entorno seguro para todos los niños.