Camila Avella, la destacada modelo y participante colombiana en el certamen de Miss Universo, ha dejado una huella imborrable en la historia de los concursos de belleza. Originaria del departamento de Casanare, Avella no solo brilló por su belleza, sino también por ser mamá de una niña llamada Amelia Kamle, marcando un hito en el certamen. Este domingo 2 de junio, en la ciudad de Barranquilla, se prepara para entregar el título a la nueva Miss Universo Colombia 2024, quien representará al país en el certamen universal que se llevará a cabo en Ciudad de México.

El camino de Camila Avella en Miss Universo

El año pasado, Camila Avella representó a Colombia en Miss Universo, cuya sede fue en San Salvador. La reina de Casanare logró destacarse entre las participantes, quedando en el ‘top’ 5 de las mujeres más bellas del universo. Este logro no solo es un testimonio de su belleza física, sino también de su fortaleza y determinación.

Durante su participación en el certamen, Avella enfrentó numerosos desafíos, incluyendo comentarios pasivo-agresivos de algunas de sus compañeras. En una reciente entrevista en el programa ‘Buen día, Colombia’ de RCN, la modelo compartió sus experiencias sobre el trato recibido durante el concurso. “En mi caso, pude compartir con niñas extremadamente lindas y muy buenas personas. Sin embargo, recibí muchos comentarios pasivo-agresivos, pero no me afectaban emocionalmente”, afirmó Avella.

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Los desafíos emocionales en el certamen

La participación de Camila Avella en Miss Universo no estuvo exenta de desafíos emocionales. En la entrevista, relató un incidente específico que ilustra la presión y los comentarios negativos que enfrentó. “Una de ellas me dijo: ‘Qué pesar dejar a tu hija Amelia sola, abandonada’. No hacía caso y no entraba a defenderme porque no estaba en disposición de hacerlo”, explicó la casanarense.

A pesar de estos comentarios, Avella demostró una notable resiliencia emocional. “Tengo muy claro lo buena madre y esposa que soy y ese tipo de comentarios no me afectaban. Si la próxima reina no llega con inteligencia emocional a este reinado no sirve“, sentenció. Su capacidad para mantener la compostura y enfocarse en sus objetivos es un ejemplo inspirador para futuras participantes.

Preparativos para entregar el título en Barranquilla

Este domingo 2 de junio, Camila Avella se prepara para pasar la corona a la nueva Miss Universo Colombia 2024 en una ceremonia que promete ser espectacular. La ciudad de Barranquilla será el escenario de este importante evento, donde se elegirá a la representante que llevará el nombre de Colombia en el próximo Miss Universo en Ciudad de México.

Reflexionando sobre su participación en el certamen, Avella expresó: “Yo solo esperaba pasar al ‘top’ 16, lo demás para mí era ganancia y eso era importante. Lo que venga, lo que Dios quiera y me lo gocé, nada, solté, me dio muchos nervios y la responsabilidad de dejar a Colombia en lo más alto era importante“. Este enfoque positivo y su capacidad para disfrutar del proceso han sido claves en su éxito y en la forma en que ha manejado su carrera.

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Camila Avella también compartió sus sentimientos sobre el impacto de su participación en Miss Universo: “Las tres mujeres que estaban ahí se lo merecían. Lo que me llevó del concurso es que gané experiencia, visibilidad y el poder representar a mi país y ya lo que venga es ganancia absoluta“.

El legado de Camila Avella en Miss Universo es un testimonio de su fuerza, belleza y capacidad para inspirar a otros. Mientras se prepara para entregar el título en Barranquilla, su historia continúa siendo una fuente de motivación y orgullo para Colombia. La próxima Miss Universo Colombia tendrá grandes zapatos que llenar, pero también un brillante ejemplo a seguir en Avella.

En resumen, Camila Avella ha demostrado que la belleza no solo se mide en apariencia, sino también en la fortaleza y la inteligencia emocional. Su participación en Miss Universo ha sido un capítulo memorable, y su próxima tarea de coronar a la nueva reina promete ser un evento lleno de emoción y expectativa.