Carlos Parra del partido En Marcha abandona la carrera electoral, citando falta de respuesta de las autoridades ante amenazas recibidas
Candidato a la Alcaldía en Yumbo renuncia
Carlos Parra, candidato a la Alcaldía en Yumbo, renuncia a sus aspiraciones electorales citando falta de garantías de seguridad. Avalado por el partido En Marcha, Parra anunció su retiro en un video en redes sociales, en el que explicó que ha estado recibiendo amenazas desde el 4 de abril y que no ha obtenido respuestas de las autoridades competentes.
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Contexto Político Tense
La contienda electoral ya estaba bajo el microscopio debido a incidentes y temores en otros municipios cercanos como Tuluá y Jamundí. La renuncia de Parra agrega otra capa de complejidad y plantea preguntas sobre la seguridad de los candidatos en toda la región.
Sin respuestas de las autoridades
En su video, Parra fue explícito en su descontento con la Fiscalía y la Unidad Nacional de Protección (UNP). Según el candidato, «a pesar de que había presentado denuncia formal ante la Fiscalía y había solicitado en múltiples ocasiones protección adecuada a través de la UNP, estas medidas nunca fueron asignadas». Este vacío de acción ha resultado en la imposibilidad de garantizar la seguridad tanto para él como para su equipo de campaña.
Después de conocerse la noticia, los otros tres candidatos en liza, Alexander Ruiz, Ronald Mayorga y Fernando Murgueitio, han tomado una postura unificada. En un comunicado conjunto, Mayorga y Murgueitio expresaron su rechazo a las amenazas contra Parra. Además, anunciaron que no participarán en foros o debates públicos hasta que la administración municipal convoque a un consejo de seguridad y al comité de seguimiento electoral para estudiar la situación en la campaña electoral del municipio.
Implicaciones para las elecciones
La retirada de Carlos Parra del partido En Marcha de la contienda por la Alcaldía en Yumbo pone de manifiesto el desafío de la seguridad en el proceso electoral. Su caso se convierte en un llamado de atención para las autoridades sobre la necesidad de establecer garantías de seguridad más sólidas para los candidatos y sus equipos. Además, crea incertidumbre sobre el desarrollo de las futuras fases de la elección en Yumbo y en los municipios vecinos, donde la situación ya era tensa.
