Iniciativa del Gobierno busca reducir la delincuencia juvenil mediante un controversial subsidio.
El Gobierno de Gustavo Petro ha causado revuelo con la reciente firma del Decreto 1649 del 2023, implementando un subsidio mensual de $1 millón para jóvenes entre 14 y 28 años, con el objetivo de alejarlos de la delincuencia. La medida, administrada por el recién creado Ministerio de la Igualdad y liderada por la vicepresidenta Francia Márquez, ha generado opiniones divididas entre la población y expertos en la materia.
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¿En qué consiste el subsidio?
El programa busca beneficiar a 100.000 jóvenes en situación de vulnerabilidad y riesgo de involucrarse en actividades delictivas. Para acceder a este beneficio, es necesario cumplir con una serie de requisitos, como vivir en condiciones de pobreza, residir en zonas rurales o estar en riesgo de ser víctima de explotación sexual o de involucrarse con grupos criminales.
Sin embargo, no todo es tan sencillo. El decreto establece condiciones claras para los beneficiarios, quienes deben comprometerse a estudiar y contribuir con trabajo comunitario en sus localidades. Asimismo, no podrán estar recibiendo otros beneficios gubernamentales ni tener órdenes de captura vigentes.
Requisitos y beneficios adicionales
Para acceder al subsidio de $1 millón mensual, los jóvenes deben demostrar que se encuentran en una situación vulnerable y comprometerse a aportar positivamente a sus comunidades. Además del apoyo económico, los beneficiarios recibirán orientación socio-jurídica para ayudarlos a comprender las consecuencias legales de sus acciones y a resolver conflictos en los que puedan estar involucrados.
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Un decreto en el centro de la polémica
Desde su anuncio, esta iniciativa ha sido fuente de controversia, con críticos argumentando que el Gobierno está «pagando para no delinquir». Francia Márquez ha defendido el programa, explicando que su objetivo es prevenir la violencia y brindar oportunidades a los jóvenes, muchos de los cuales, según ella, se ven forzados a unirse a grupos criminales por falta de alternativas.
«Si la juventud tuviera oportunidades en este país, no estarían llegando hacia las bandas criminales», afirmó Márquez, destacando la importancia de implementar estrategias preventivas para combatir la delincuencia juvenil.
