En una situación marcada por la violencia y la inestabilidad política, la noche del domingo, la Cancillería colombiana anunció el traslado de los 17 ciudadanos colombianos detenidos en la cárcel de Puerto Príncipe, Haití. Esta decisión se produce luego del asalto a la prisión perpetrado por bandas criminales, el cual permitió la fuga de aproximadamente 3.600 reclusos el pasado sábado.
Escapan presos de la cárcel nacional de Puerto Príncipe
La embajada de Francia en Haití, en conjunto con medios locales, reportaron el sábado la evasión de presos de la penitenciaría nacional de Puerto Príncipe. Según la embajada, un grupo de delincuentes armados asaltó la prisión, facilitando la huida de un número determinado de detenidos. Esta situación ha generado un clima de inestabilidad en la capital haitiana, con llamados a la precaución y a evitar desplazamientos por parte de las autoridades.
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Colombianos detenidos relacionados con el magnicidio de Jovenel Moïse son trasladados
Los colombianos privados de la libertad en la cárcel de Puerto Príncipe estarían vinculados al asesinato del presidente Jovenel Moïse, según informaciones preliminares. Ante esta situación, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia se manifestó, instando al traslado de los detenidos a otras instalaciones. Este movimiento busca garantizar la seguridad de los ciudadanos colombianos involucrados en este caso.
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Ola de violencia y disturbios en Haití
Desde el jueves, Puerto Príncipe ha sido escenario de violentos ataques por parte de bandas armadas que exigen la renuncia del primer ministro Ariel Henry. Estos grupos, bajo el lema «Vivir juntos», han llevado a cabo acciones coordinadas contra sitios estratégicos como la cárcel, el aeropuerto internacional y diversos edificios policiales. La situación ha provocado la muerte de al menos cuatro agentes de policía y dejado decenas de heridos, sumiendo al país en una grave crisis política, de seguridad y humanitaria.
La situación en Haití continúa siendo motivo de preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Los esfuerzos por contener la violencia y restablecer la estabilidad política y social se ven obstaculizados por la persistente actividad de las bandas criminales. Mientras tanto, el traslado de los ciudadanos colombianos detenidos representa un intento por salvaguardar su integridad en medio de un entorno extremadamente volátil.
