La Policía española ha desarticulado una red acusada de obligar a mujeres colombianas y venezolanas a prostituirse en España a través de las redes sociales. En el marco de la operación, se logró liberar a cinco de las víctimas y se detuvo a siete personas en Madrid y Orense, acusados de delitos como trata de personas y explotación sexual.
La organización criminal captaba a las mujeres en situación de vulnerabilidad y necesidad económica a través de las redes sociales o de contactos directos. Una vez que llegaban a España, les proporcionaban documentación y dinero para no levantar sospechas en la frontera.
Las mujeres eran obligadas a estar disponibles las 24 horas del día, los siete días de la semana, sin poder rechazar ningún servicio, y recibían una ínfima parte de los beneficios, ya que la organización les quitaba todo el dinero ganado para saldar su deuda.
Según la Policía, las víctimas eran explotadas sexualmente en una vivienda en Orense y no podían salir de la casa, a menos que fueran escoltadas para realizar un servicio fuera del domicilio.
La operación incluyó varios registros en los que se incautaron más de 18.000 euros en efectivo, sustancias estupefacientes, dos teléfonos móviles y diversa documentación.
