La Trágica Dolencia de Myrian y la Lealtad de Dino el Perrito que Salvó a su Dueña

En una historia conmovedora que demuestra el profundo vínculo entre los seres humanos y sus fieles compañeros caninos, Dino el Perrito que Salvó a su Dueña. El perro de la familia Aristizábal Bedoya, se convirtió en un verdadero ángel guardián al salvar la vida de su dueña, Myrian Bedoya. En un giro trágico y conmovedor, Dino también enfrentó su destino, muriendo poco después de que Myrian regresara a casa.

Así Comenzó la Historia

La historia comenzó en el pintoresco municipio de Viotá, en Cundinamarca, cuando Myrian Bedoya, una mujer de 68 años y también hipertensa, experimentó un dolor de cabeza insoportable al llegar a Bogotá. Lo que inicialmente parecía una molestia menor se transformó en una pesadilla cuando sufrió una pérdida de conocimiento y una parálisis completa de su cuerpo, que finalmente la llevó a un devastador accidente cerebrovascular.

“La llamada a Emermédica llegó tarde”, recuerda María Paula Aristizábal, hija de Myrian. “Cuando finalmente llegamos a la Clínica del Occidente en una ambulancia, Myrian había sufrido un infarto en el tallo cerebral”.

El tallo cerebral, el centro vital del cuerpo humano, controla funciones esenciales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. La condición de Myrian era tan grave que los médicos se vieron obligados a inducirle un coma para intentar salvar su vida. Posteriormente, la trasladaron al Hospital Universitario Nacional de Colombia (HUN) en busca de una recuperación milagrosa.

Sin embargo, las esperanzas de recuperación de Myrian se desvanecieron rápidamente, y la familia se enfrentó a una difícil decisión. “Los médicos nos presentaron dos opciones: trasladarla a un centro de crónicos en estado vegetativo o permitir que su vida llegara a su fin de manera natural en un techo terapéutico”, explica María Paula.

El Techo Terapéutico

Con el corazón destrozado, la familia decidió optar por el techo terapéutico, creyendo que era lo mejor para su ser querido. En este momento de angustia, su fiel amigo Dino, el perro que había llegado a la familia como un “hogar de paso” pero que había conquistado a todos con su cariño, se convirtió en una pieza clave de esta historia.

“Dino entregó su vida por mi mamá. Su salud se deterioró desde el mismo día en que ella sufrió el accidente”, menciona María Paula. En medio de las visitas al hospital y la incertidumbre, la familia se dio cuenta de que Dino también merecía una oportunidad de decir adiós a Myrian.

Las Visitas de Dino Salvaron a Miryam

Con la aprobación de los médicos, Dino fue preparado meticulosamente para su visita al Hospital Universitario Nacional (HUN). Vestido con su mejor atuendo canino, el fiel compañero subió a la cama de Myrian y comenzó a lamerla cariñosamente.

Y entonces, ocurrió el milagro. Cuando Dino llegó a la mano de su querida dueña, Myrian reaccionó. “Mi mamá intentó agarrar la patita de Dino, y sucedió algo increíble. ¡Reaccionó!”, cuenta emocionada María Paula. Las lágrimas brotaron en los ojos de todos los presentes, testigos de un momento que parecía sacado de un cuento de hadas.

La visita de Dino al hospital no solo trajo de vuelta la esperanza a la vida de Myrian, sino que también demostró el inmenso poder de la conexión entre los humanos y sus mascotas. A partir de ese día, Myrian comenzó un lento pero constante proceso de recuperación, con la ayuda y el amor incondicional de su leal amigo Dino.

La historia de Dino y Myrian es un testimonio conmovedor de cómo los lazos entre humanos y animales pueden trascender lo inimaginable. A pesar de la triste partida de Dino días después de este milagroso encuentro, su legado perdura en el corazón de la familia Aristizábal Bedoya, recordándonos que el amor y la lealtad de un perro pueden cambiar vidas y traer luz en los momentos más oscuros.