El origen del conflicto: Deportados y política social
El punto crítico de la discusión surgió cuando el presidente Petro discutía la necesidad de reasignar presupuestos para gestionar la llegada de colombianos deportados desde Estados Unidos. Mientras el ministro de Hacienda, Diego Guevara, tomaba nota de las instrucciones, la canciller Sarabia interrumpió para cuestionar la eficacia de la respuesta de Prosperidad Social a la crisis migratoria. «Tuvimos un vuelo de Panamá hace dos días y nadie de Prosperidad Social se hizo presente», reclamó Sarabia, poniendo en tela de juicio la gestión de Bolívar.
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Defensa y acusaciones: Bolívar contraataca
Gustavo Bolívar, visiblemente molesto, respondió de inmediato, mostrando pruebas de la participación de su equipo. «Eso no es verdad, presidente. Teníamos tres funcionarios en el lugar y tengo aquí las fotos que lo demuestran», replicó Bolívar, acusando a Sarabia de mentir ante el presidente y el país. La situación escaló rápidamente, con Petro interviniendo para restablecer el orden, subrayando la seriedad del debate.
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Implicaciones políticas del enfrentamiento
El enfrentamiento no solo evidenció tensiones personales, sino también divisiones políticas más profundas dentro del gabinete. Francia Márquez, vicepresidenta, y Susana Muhammad, ministra de Ambiente, también expresaron su descontento con ciertas decisiones, destacando la controversial designación de Armando Benedetti como jefe de gabinete. El respaldo a Márquez y Muhammad por parte de otros altos funcionarios, como Jorge Rojas y Alexander López, indica un gabinete dividido en varias líneas de pensamiento y lealtad.