Santander se despertó a una mañana gris este lunes 5 de junio, con la noticia de un terrible accidente de tránsito. Ese suceso ha dejado a la comunidad en estado de shock. La vía que conecta el municipio de El Playón con San Alberto, en el sur del Cesar, fue testigo de una escena desgarradora en el sector conocido como Barrio Nuevo.
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Dos Vidas Perdidas en un Instante
Dos personas que se desplazaban en una motocicleta roja perdieron la vida en un instante. La tragedia se produjo cuando fueron arrolladas por un camión de transporte de pollos, con placas SBK-644. El accidente ocurrió alrededor de las 10:20 a.m. De acuerdo a las declaraciones de testigos presenciales, la motocicleta entró repentinamente a la vía nacional y fue golpeada por el vehículo de carga.
Uno de los ocupantes de la moto, aparentemente el conductor, perdió la vida instantáneamente debido al impacto. El pasajero, un adulto mayor, quedó atrapado bajo las ruedas traseras del camión y sufrió durante varios minutos antes de sucumbir a sus heridas, que incluían graves lesiones en las piernas y la cadera.
Una Comunidad Impotente y en Duelo
Los testigos del siniestro se sintieron impotentes ante la tragedia, incapaces de ayudar al pasajero de la motocicleta que clamaba desesperadamente por auxilio. «No supimos qué hacer ante esta grave tragedia», relató un testigo, recordando el trágico suceso.
Actualmente, la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía de Santander está llevando a cabo las diligencias correspondientes, incluyendo el levantamiento de los cuerpos y la elaboración del croquis del accidente. Aún se desconoce la identidad de las víctimas y las causas exactas del accidente están siendo investigadas.
Llamado a la Seguridad Vial
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Este trágico incidente sirve como un sombrío recordatorio de la importancia de la seguridad vial y el respeto a las normas de tráfico. Mientras la comunidad llora la pérdida de dos de sus miembros. Se hace esencial reflexionar sobre las medidas preventivas que pueden ayudar a evitar que sucesos similares se repitan en el futuro.
Es imperativo que tanto los conductores como los peatones se mantengan alertas y conscientes de su entorno al utilizar las vías públicas. La vida es frágil y estos eventos desafortunados resaltan la necesidad de que todos tomemos medidas para proteger la nuestra y la de aquellos que nos rodean.
