Jóvenes impulsan sostenibilidad con limpieza de playas y huertas comunitarias
Con limpieza de playas, reutilización de materiales y promoción de huertas caseras, los Ecopanitas se la juegan por Ladrilleros, demostrando que los cambios significativos pueden empezar desde los más jóvenes. Esta iniciativa, auspiciada por los Gestores Ambientales de la Gobernación del Valle y el Inciva, está fortaleciendo la conciencia ambiental entre los niños y jóvenes de la región.
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“Uno de los principales logros del programa de Gestores Ambientales es el desarrollado con los Ecopanitas en el corregimiento de Ladrilleros en Buenaventura. Desde el 2020, nos hemos comprometido con la comunidad para abordar la problemática ambiental. A través de este programa, hemos fomentado la conciencia sobre la limpieza de playas, la creación de huertas comunitarias y la transformación de residuos sólidos en obras de arte”, detalló Emily Vélez, directora del Inciva.
Del aprendizaje a la acción: Los niños lideran la transformación
Estos jóvenes ambientalistas, al recibir la formación y el apoyo adecuado, se convierten en líderes y replicadores dentro de sus comunidades. Ellos están enseñando a sus vecinos, amigos y familiares la importancia de cuidar su territorio y respetar el medio ambiente.
Juan Camilo Ballesteros, un joven embajador de la iniciativa Ecopanitas, compartió su experiencia: “Participar en Ecopanitas ha transformado mi vida. He adquirido un profundo conocimiento sobre el medio ambiente y he descubierto saberes ancestrales que están presentes en nuestra comunidad, pero que muchas veces pasamos por alto”.
No obstante, el aprendizaje no se detiene en la teoría. La comunidad está implementando proyectos prácticos para mejorar su entorno. Un claro ejemplo de esto es el trabajo de Jany Faisury Manyoma, quien señaló: “Con el emprendimiento de Ecopanitas, no solo estamos educando, sino tomando acción. Hemos creado copas artesanales con conchas de coco y utilizamos la guadua para fabricar bases y pitillos. Así, promovemos una alternativa ecológica a los cócteles convencionales, reduciendo el uso de plásticos y evitando la acumulación de desechos en nuestras playas”.
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El movimiento de Ecopanitas es un ejemplo vibrante de cómo las comunidades pueden empoderarse y tomar acción frente a las problemáticas ambientales. Al combinar educación, acción y pasión, los jóvenes de Ladrilleros están dejando una huella ecológica positiva, demostrando que el cambio puede empezar desde la base y expandirse a toda una comunidad. Con iniciativas como esta, el futuro de Ladrilleros y muchas otras comunidades a lo largo de Colombia luce más verde y prometedor.
