El protagonista inesperado
En un giro inquietante, el presunto asesino de Yessica Calvera es su hijastro de 16 años. El joven había vivido con ella durante más de ocho años tras su matrimonio con su padre. En el momento de los hechos, el padre del menor se encontraba fuera del país, lo que plantea un contexto de soledad y vulnerabilidad en la vivienda.
El menor confesó el asesinato de su madrastra en las primeras horas del 2 de mayo, a las 4:14 a.m. Aprovechando su estado de indefensión mientras dormía. Luego del crimen, el joven fue captado por cámaras de seguridad subiendo a un autobús, escuchando música. Según el fiscal del caso, aparentemente indiferente a la brutalidad del acto que acababa de cometer.
El móvil y las relaciones familiares
El descontento familiar y el anhelo de libertad parecen ser los motivos detrás de este horrendo acto. Según el testimonio respaldado en el escrito de acusación presentado por el fiscal del caso, la negativa de Calvera a permitir que el menor saliera de la casa para ver a su presunta novia habría desencadenado la tragedia.
Las relaciones entre Calvera y el joven no habían sido conflictivas. Sin embargo, había antecedentes de que el adolescente había expresado previamente su deseo de abandonar el hogar y vivir con sus abuelos paternos. A pesar de vivir con su madrastra y su padre, el menor sentía un profundo sentimiento de abandono. Esto se vio respaldado por las advertencias emitidas por su escuela.
La noche del crimen
La Fiscalía pudo reconstruir la escena del crimen gracias a la confesión del menor. Tras una fuerte discusión sobre la negativa de su madrastra a permitirle salir, el joven tomó un arma cortopunzante de la cocina y se dirigió a la habitación donde la atacó brutalmente mientras dormía.
Tras infligirle cerca de 20 puñaladas, el joven alteró la escena del crimen al arrastrar el cuerpo de Calvera hasta el baño, limpiar los rastros de sangre y esconder el arma. Luego intentó cubrir sus huellas con una serie de mentiras sobre la puerta abierta del apartamento y el paradero de su madrastra.
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Desentrañando la mentira
El primer reporte sobre la muerte de Calvera indicaba que la mujer había salido a trabajar temprano en la mañana del 2 de mayo y que, tras no regresar, había sido reportada como desaparecida. Sin embargo, esta versión se contradijo con la evidencia de las cámaras de seguridad, que mostraban que Calvera nunca salió de su casa esa mañana y que la última vez que se la vio con vida fue la noche del 1 de mayo, cuando entró en su apartamento acompañada de su hijastro.
