Cundinamarca y Valle del Cauca enfrentan graves déficits de lluvia durante marzo, alerta IDEAM
Colombia está viviendo actualmente una preocupante baja en sus índices de lluvia, atribuida al impacto del Fenómeno del Niño, que ha llevado a condiciones de sequía en departamentos importantes como Cundinamarca y Valle del Cauca. Este mes de marzo, que tradicionalmente marca una transición hacia la temporada de lluvias, ha registrado precipitaciones muy por debajo de lo esperado, con reducciones entre un 45% y 60% en zonas andinas, reveló el IDEAM.
Bajo rendimiento de lluvias en marzo
Según datos de la Red de Hidroclimatología de la CVC, el total acumulado de lluvias en marzo fue un 80% inferior a la media histórica, afectando principalmente al norte, centro y sur del Valle del Cauca. «El mes comenzó con lluvias significativas gracias a la entrada de humedad desde el sur, pero luego experimentamos 12 días consecutivos de bajas precipitaciones, cercanas a los 100 mm», explicó un portavoz de la CVC.
A nivel regional, la distribución de lluvias mostró variaciones: mientras que en el norte se registraron 72 mm, una cifra normal, en el sur hubo solo 58 mm, reflejando un déficit del 12%. En contraste, la región Pacífica experimentó un excedente del 70%, con 87 mm de lluvia.
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Efectos del Fenómeno del Niño en el clima regional
La presencia del Fenómeno del Niño ha tenido un claro impacto en la disminución de precipitaciones en la región, complicando aún más la temporada seca. «Este fenómeno ha agravado el déficit de precipitaciones y elevado la temperatura, alcanzando máximas de 37°C durante el periodo de estiaje, lo que elevó la sensación térmica hasta los 39°C», se detalló en el informe.
Además, se observaron importantes disminuciones en los caudales de los ríos principales del Valle del Cauca. Por ejemplo, el caudal del río Cauca mostró valores hasta un 60% por debajo del promedio histórico. Este comportamiento de los afluentes refleja una disminución general en la disponibilidad de agua, afectando tanto a la agricultura como al suministro para las comunidades.
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Pronósticos preocupantes
Mirando hacia el futuro, casi todos los modelos climáticos predicen que el evento de El Niño continuará durante la primavera del hemisferio norte y podría debilitarse rápidamente hacia una fase ENOS-neutral entre abril y junio. No obstante, para el período de junio a agosto, se espera un dominio probable del fenómeno de La Niña, con una probabilidad del 62%, lo que podría traer un cambio significativo en los patrones de lluvia hacia finales de año.
En conclusión, mientras que Colombia enfrenta desafíos inmediatos por la sequía y las altas temperaturas, la dinámica climática global continúa mostrando un panorama complejo y cambiante, subrayando la necesidad de preparación y adaptación continua frente a estos fenómenos meteorológicos extremos.
