Argemiro Cortés, gerente de Corfecali, revela impacto económico y deudas pendientes
La situación económica de Corfecali, la entidad encargada de la organización de la Feria de Cali, sigue siendo complicada tras la pérdida de $3.500 millones durante la feria virtual realizada en diciembre de 2020. Esta pérdida ha generado tensiones financieras que se extienden hasta la reciente edición de la feria en 2022.
La Deuda de la Alcaldía con Corfecali por Feria de Cali 2020
Según Argemiro Cortés, gerente de Corfecali, la alcaldía todavía adeuda 4.000 millones de pesos relacionados con la feria del 2021. «En el fondo la situación económica se deriva primero en la feria virtual, ahí se perdieron 3.500 millones y en el 2021 aun la alcaldía nos adeuda 4.000 millones de pesos que estamos conciliando para que se nos pague», afirmó el funcionario. Esta sería una de las razones fundamentales por las cuales la entidad enfrenta desafíos financieros significativos.
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Los Artistas Aún Esperan su Pago
La repercusión financiera ha alcanzado incluso a los artistas que participaron en la edición de la Feria de Cali del 2022. Cortés aseguró que «hemos venido pagando de manera paulatina, no como hubiéramos querido, pero somos responsables de que debemos esa plata y antes de que termine este año vamos a pagarle a todos». Esta situación pone en evidencia las dificultades económicas de la entidad y la necesidad de encontrar una solución lo más pronto posible para evitar futuros inconvenientes.
Sanciones y Cuestionamientos Legales
Además de las tensiones económicas, Corfecali enfrenta otros problemas legales. La Personería Distrital de Santiago de Cali sancionó por 6 meses al exsecretario de Cultura. Debido a irregularidades en la contratación de interventoría para la versión número 63 de la Feria de Cali, en su modalidad virtual. El fallo llegó horas después de la declaración de Argemiro Cortés.
Fallos en la Planificación de la Feria Virtual
El Ente de Control identificó que los estudios previos para la contratación de interventoría para el evento virtual no ofrecían una descripción o justificación detallada respecto de la necesidad y nivel de especialidad requerido. Esto es especialmente crítico dado que se trataba de una modalidad que nunca se había utilizado, más aún en medio de la pandemia por Covid-19.
