Una inversión sin precedentes que busca beneficiar a la comunidad y el medio ambiente.
En un reciente anuncio, el Gobierno ha dejado claro que su principal objetivo es gerenciar obras con una perspectiva medioambiental. Esta declaración viene acompañada de la próxima licitación de la PTAR, con una inversión de 210 mil millones de pesos. «Estas obras que a veces vemos aisladas tienen una conexión», se afirmó, resaltando la importancia de que todas estas iniciativas converjan en el colector interceptor principal.
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Inversión en Bellavista
El barrio de Bellavista ha sido el foco de atención en esta nueva oleada de proyectos. Se ha destinado en el presupuesto de las empresas municipales un total de 1.000 millones de pesos exclusivamente para este sector. Además, con una mirada hacia el futuro, el Gobierno ha asegurado que en el presupuesto se encuentra el recurso necesario para que las próximas administraciones continúen esta labor. «Nosotros vamos a hacer de la ladera de Bellavista lo que es barrios emblemáticos como Simón Bolívar, como la comuna 13 de Medellín», declararon. Las obras han sido tan numerosas que algunos ciudadanos han criticado la simultaneidad de su ejecución, a lo que se respondió: «Yo prefiero que me critiquen por hacer y no por no haber hecho nada».
Impacto en el Empleo y la Economía Local
No solo se trata de obras de infraestructura y medio ambiente, sino que también hay un impacto directo en la economía local. Por ejemplo, solo el terminal de transportes en Cartago genera a la ciudad y su sector 380 empleos directos. Esta cifra resalta el compromiso del Gobierno de generar empleo y movilizar la economía local mientras se ejecutan proyectos beneficiosos para el entorno.
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El Gobierno reafirma su compromiso, destacando que su gestión no es solo de palabras sino de acciones concretas. «Lo de nosotros no es con dichos sino con hechos», concluyeron, instando a la comunidad a unirse en este camino de desarrollo sostenible y beneficio mutuo.
Con estas declaraciones y proyectos en marcha, el futuro de Bellavista y Cartago parece prometedor, con un equilibrio entre desarrollo urbano, beneficio social y respeto al medio ambiente. Es evidente que el Gobierno tiene una visión clara de cómo gestionar el progreso de la región, considerando no solo las necesidades actuales sino también las de las futuras generaciones.
