Incidentes recientes en Córdoba desencadenan una serie de tensiones en la región.
Helicóptero atacado
Un helicóptero del Ejército Nacional fue sorprendido por un ataque este martes al intentar aterrizar en la zona rural de Tierralta, Córdoba. La aeronave transportaba a una comisión investigadora de la Procuraduría y Fiscalía. Afortunadamente, y de acuerdo con versiones preliminares, ninguno de los tripulantes sufrió lesiones. No obstante, el tanque de gasolina del helicóptero no tuvo la misma suerte, ya que recibió el impacto de una bala.
La noticia sobre el ataque al helicóptero llega en un momento de creciente tensión en la región. Solo unos días antes, se produjo un incidente que ha causado gran indignación a nivel nacional.
Polémica en Bocas de Manso
El domingo pasado, la comunidad de Bocas de Manso, perteneciente al municipio de Tierralta, vivió momentos de miedo e incertidumbre. Según lo captado en videos que circulan en redes sociales, un grupo de hombres armados, con el rostro cubierto por capuchas, intimidó a los habitantes de la localidad. Entre el grupo de residentes afectados, había adultos con niños en brazos, quienes exigían a los encapuchados que se identificaran, generando discusiones acaloradas.
Lea también: Cali: Capital mundial de la cirugía plástica
Tras el incidente, el Ejército Nacional emitió un comunicado en el que se evidenciaba la posible implicación de soldados del Batallón de Infantería N.33 ‘Batalla de Junín’, perteneciente a la Décima Primera Brigada. Se sospecha que estos podrían estar involucrados en actos de violencia contra la población civil, incluyendo a individuos que gozan de especial protección constitucional.
Este hecho, sumado al reciente ataque al helicóptero en misión a Tierralta, ha colocado a la región de Córdoba en el ojo del huracán, despertando la preocupación y el interés tanto de las autoridades locales como de la población colombiana en general.
Medidas en marcha
Ante tales acontecimientos, el Ejército Colombiano no ha permanecido indiferente. Han manifestado un rotundo rechazo hacia este tipo de comportamientos, asegurando que distan mucho de los valores y principios inculcados en las escuelas de formación del Ejército Nacional. En respuesta a los sucesos en Bocas de Manso, las autoridades competentes fueron alertadas y ya se ha puesto en marcha una indagación disciplinaria correspondiente.
Adicionalmente, se ha desplegado una comisión inspectora a la zona con el propósito de verificar los procesos y procedimientos llevados a cabo por la unidad militar involucrada.
