Revelación en el Caso: Testimonio Clave del Hermanito de Jerónimo

El caso de Jerónimo Angulo, el niño de tres años cuya vida fue trágicamente arrebatada. Sigue develando capítulos escalofriantes que han estremecido a la comunidad y captado la atención de todo el país. La última y perturbadora revelación viene del hermanito de Jerónimo. El testimonio de uno de sus hermanos, quien presenció los momentos finales de Jerónimo. El menor ha descrito con detalle los actos de violencia que sufrió a manos de su padrastro.

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Un Testimonio Que Cambia el Curso de la Investigación

El hermanito de Jerónimo, en un relato que desgarra el alma, ha contado a las autoridades cómo fue testigo de que el padrastro de Jerónimo, Giovanni Andrés Díaz, llevó al pequeño a una habitación y lo golpeó repetidamente. Este testimonio se suma a las pruebas acumuladas contra Díaz. Todo arroja luz sobre la naturaleza espantosamente violenta de los hechos que llevaron a la muerte de Jerónimo. Medicina Legal ha determinado que el niño murió a causa de un trauma abdominal severo provocado por un mecanismo contundente. Este detalle es crucial, revelando además múltiples traumas en diversas partes del cuerpo de Jerónimo, lo que indica una brutalidad inusitada.

Las Sospechas de Violencia Sexual y Tortura

El caso toma un giro aún más oscuro con la posibilidad de que Jerónimo haya sido víctima de violencia sexual y tortura. Las investigaciones apuntan a que, de confirmarse la participación directa de Díaz en estos actos, se enfrentaría a cargos no solo por homicidio agravado. También por actos sexuales abusivos y tortura. Los antecedentes de violencia contra el niño, evidenciados por dos denuncias previas. Además están los testimonios de vecinos sobre el maltrato que Jerónimo sufría, conforman un cuadro de abuso continuado que culminó en una tragedia.

Un Comunidad en Shock Demanda Justicia

La evidencia recolectada, incluyendo un video clave de seguridad que muestra a Díaz transportando una lona verde hacia el área donde más tarde se encontró el cuerpo de Jerónimo, ha incrementado las sospechas sobre Díaz. La afirmación de Díaz de que transportaba «basura» en el costal ahora se ve bajo una luz macabra, tras el hallazgo del cuerpo del niño dentro de la misma lona.

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Este caso no solo ha destrozado el corazón de una madre que pierde a su único hijo biológico en circunstancias horrendas, sino que también ha conmocionado a toda una comunidad y a la nación. La trágica muerte de Jerónimo y el testimonio de su hermano exigen una reflexión profunda sobre la protección de los más vulnerables en nuestra sociedad y claman por justicia para un inocente cuya vida fue cruelmente arrebatada. La sociedad, en unión, espera que se esclarezcan todos los hechos y se impongan las sanciones correspondientes a los culpables de este acto atroz, recordando a Jerónimo Angulo como un símbolo de la lucha contra la violencia hacia los niños.