La Policía Nacional informó que ha dado de baja al presunto autor material e intelectual de una masacre ocurrida en una zona rural de Tuluá. El operativo que culminó con la captura de Jhon Freddy Córdoba Mosquera se llevó a cabo en las carreteras entre Cartago y Zaragoza.
Los hechos que conmocionaron a Tuluá
Todo comenzó en la madrugada del lunes festivo 3 de julio. Un hombre identificado como Jhon Freddy Córdoba Mosquera habría asesinado a su esposa, a sus dos hijas menores y a su cuñada, según informes de las autoridades. El cruel acto se produjo en el corregimiento de Campoalegre de Tuluá. Tras la masacre, el presunto asesino huyó, provocando una intensa búsqueda por parte de la Policía Nacional en los extensos cultivos de caña de la región.
Las cuatro víctimas fueron brutalmente asesinadas con un arma de fuego. La madre, identificada como Yulieth Chomorro Ostos, murió en el lugar, junto a su hermana. Las hijas, Hellen Córdoba Chomorro y Dulce María Córdoba Chamorro, de tres y ocho años respectivamente, fueron llevadas de emergencia a los centros de salud cercanos. Sin embargo, la gravedad de sus heridas resultó ser demasiado y ambas niñas fallecieron en la clínica San Francisco y la clínica María Ángel.
Córdoba Mosquera ya había sido denunciado anteriormente por maltrato, según los informes de la policía. Tras la masacre, las autoridades lanzaron un operativo masivo en busca del sospechoso, que culminó con una persecución de película. Pero todo tuvo un desenlace fatal en las carreteras entre Cartago y Zaragoza.
La identificación y dada de baja del sospechoso ha dado algo de alivio a una comunidad que todavía está luchando por entender el trágico incidente. A pesar de la situación, la conmoción y el duelo por la pérdida de estas vidas inocentes aún persisten.
La tragedia de esta masacre familiar ha conmocionado al país. Resaltando una vez más la urgente necesidad de combatir la violencia doméstica y proteger a las víctimas potenciales.
