Un año y tres meses de prisión
Un vecino ruidoso en España ha sido condenado a un año y tres meses de prisión. Este hecho, comenzó en 2012 y se prolongó durante cinco años.
Las leyes españolas son claras en cuanto a la contaminación ambiental, considerando que superar los decibeles permitidos de ruido es un delito. El límite es de 35 decibeles durante el día y de 30 durante la noche, pero la música a alto volumen del vecino alcanzaba los 57 decibeles.
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El Impacto del Ruido: Efectos Deletereos en la Salud y el Bienestar
Según los vecinos que presentaron la querella, la persistente contaminación acústica estaba generando graves molestias tanto a ellos como a su familia. Las quejas no se limitaban solo al sueño interrumpido; la madre del demandante, enferma de Alzheimer, experimentó un agravamiento de su condición debido a la ansiedad causada por el ruido. El padre del demandante, quien ya había tenido cuatro cirugías de baipás, también vio empeorar su depresión debido a las vibraciones del ruido.
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Además de la sentencia de prisión, se le impuso al vecino ruidoso una multa de 1.080 euros y la inhabilitación especial para el ejercicio de profesión u oficio relacionado con la música electrónica durante un año y medio. También deberá indemnizar a sus vecinos con 5.000 euros a cada uno.
El hombre condenado negó haber superado los niveles de ruido permitidos, aunque admitió que la policía había visitado su domicilio a petición de sus vecinos. Sin embargo, nunca se le impuso una multa ni se inició un expediente administrativo.
En España, la comisión de un delito contra el medio ambiente puede conllevar penas de prisión de seis meses a dos años, multas de 10 a 14 meses e inhabilitación especial de uno a dos años.
