La menor de cinco años también falleció por las heridas tras la caída desde un tercer piso.

En un caso que ha conmocionado a Jamundí, Valle, y a todo el país, la Policía Metropolitana de Cali confirmó el fallecimiento de un hombre señalado de arrojar desde un tercer piso a su hija de cinco años. La menor murió por la gravedad de las heridas, mientras que el presunto agresor fue linchado por la comunidad indignada, lo que también derivó en su muerte.

El coronel Germán Manrique, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, informó que ambos fueron trasladados de inmediato a la Clínica Valle del Lili. Sin embargo, los esfuerzos médicos no fueron suficientes. “La menor fallece debido a la gravedad de las heridas que le causó la caída y, sobre la medianoche, el progenitor también muere como consecuencia de las lesiones sufridas por el linchamiento de la ciudadanía”, explicó el oficial.

Comunidad y justicia por mano propia

La indignación por el presunto acto cometido contra la niña desencadenó una respuesta violenta por parte de los vecinos. Tras enterarse de lo sucedido, la comunidad golpeó al hombre hasta causarle heridas mortales. Las autoridades confirmaron que se abrirán investigaciones para identificar a las personas involucradas en este acto de justicia por mano propia.

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El coronel Manrique también reveló que el fallecido tenía antecedentes por consumo de estupefacientes y problemas psiquiátricos, lo que podría haber influido en los trágicos acontecimientos. Además, informó que durante el altercado se presentaron daños materiales, ya que los ciudadanos protagonizaron una asonada que afectó un CAÍ y varias motocicletas de la Policía.

“Entendemos la conmoción de la comunidad, pero tomar justicia por mano propia es un delito que agrava aún más este tipo de situaciones”, subrayó Manrique.

Cronología de los hechos

Según las investigaciones iniciales, el suceso tuvo lugar en la vivienda del señalado, mientras este cenaba junto a sus dos hijas menores de edad. Una discusión, cuyo origen aún no se esclarece, llevó al hombre a intentar lanzar a ambas niñas desde el tercer piso. Una vecina logró evitar que la hermana mayor fuera arrojada, pero la menor no corrió con la misma suerte.

“La comunidad fue testigo del intento de lanzar a ambas niñas. Al percatarse de lo sucedido, procedieron a golpear al hombre antes de que las autoridades pudieran trasladarlo”, detalló el oficial.

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Este caso ha generado un profundo debate sobre el impacto de la justicia por mano propia, el manejo de la salud mental en situaciones familiares críticas y la responsabilidad de proteger a los menores de edad.

Las autoridades han reiterado el llamado a la ciudadanía para permitir que las instituciones judiciales investiguen y castiguen este tipo de crímenes de manera legal, evitando actos que pongan en riesgo la vida de más personas. Por lo pronto, la comunidad sigue consternada por esta tragedia que dejó dos vidas perdidas en medio de la violencia.