Hoy, en horas de la tarde, aproximadamente siete mil indígenas llegaron a la capital del país, con un mensaje claro y contundente para el presidente Gustavo Petro: exigen garantías ante las denuncias que han presentado en reiteradas ocasiones.
Movilización desde diferentes rincones del país
Desde tempranas horas de la mañana, varios indígenas se congregaron en el parque Tercer Milenio, ubicado en el corazón de Bogotá. Se espera que en las próximas horas, este número aumente significativamente, pues se sabe que estas comunidades provienen de más de 10 departamentos del país. Las solicitudes de estos grupos son variadas pero tienen un nexo en común: buscan respuestas y acciones concretas del gobierno. Entre sus principales reclamaciones están: la preocupación por el asesinato de líderes sociales, la demanda de un mejor sistema de salud y educación, y la protección de territorios que actualmente se encuentran en situación vulnerable.
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Universidades se solidarizan con la causa indígena
Ante la magnitud de la manifestación, y previendo que esta pueda extenderse durante varios días, las universidades Pedagógica, Distrital y Nacional han abierto sus puertas para albergar a estos manifestantes. Esta acción solidaria busca brindar un espacio seguro a estas comunidades mientras esperan una respuesta del gobierno.
Joe Sauca, consejero mayor del CRIC, expresó su preocupación y el propósito de esta gran movilización. “Otra de las premisas es la defensa de la vida. Vamos a protestar también por los asesinatos y situaciones violentas que siguen sucediendo. Exigimos respeto por nuestra gente; esto debe ser una preocupación para todo el país”, señaló Sauca.
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Por su parte, el presidente Gustavo Petro no ha permanecido ajeno a esta situación. Recientemente, publicó en su cuenta de Twitter: “Marcharemos por la vida este 27 de septiembre”. Sin embargo, esta declaración ha generado cierto escepticismo, ya que muchos consideran que se trata de una estrategia política de cara a las próximas elecciones.
La presencia masiva de las comunidades indígenas en Bogotá no solo refleja la urgencia de sus demandas sino que también evidencia una necesidad de diálogo y entendimiento entre el gobierno y estas comunidades. El país entero espera que en los próximos días se logre un consenso que beneficie a ambas partes y, sobre todo, que brinde las garantías y protecciones solicitadas.
