Una noche fatal.
La noche del 11 de junio será recordada para siempre por las familias de Gustavo Alberto Ramirez Rodriguez y Leidy Johana Cataño Rodriguez. La pareja que fue brutalmente asesinada por sicarios en un establecimiento comercial del municipio de Ansermanuevo.
La fatídica noche, comenzó cuando dos personas arribaron en una motocicleta a la carrera 2 # 8-02 del barrio Plaza Vieja. En este sitio, se encontraba la pareja en compañía de otros familiares y amigos departiendo en un momento agradable. De repente fueron atacados con armas de fuego. Los impactos fueron letales pero aún respirando fueron trasladados a centros asistenciales donde por diferencia de minutos fueron declarados sin vida. Primero Gustavo Alberto, en el hospital Santa Ana de Los Caballeros. Luego Leidy Johanna en el hospital San Juan de Dios.
El bebé una esperanza.
Pero en medio de todo el dolor, la tragedia y la muerte, los médicos concentraron su mayor esfuerzo en la vida del fruto del amor de Gustavo y Leidy. Un bebé al que le podrían de nombre Jacob, un hombrecito con el que soñaban seguir fortaleciendo su hogar.
Fue así como determinantemente se dedicaron a salvarle la vida al bebé. Le practicaron una cesárea de emergencia y post mortem a la madre y de inmediato se concentraron en estabilizar al bebé. Jacob nació delicado, su salud estaba pendiendo de un hilo, pues el suministro de oxígeno para el bebé había sido debil por la gravedad de las heridas de su madre a quien también intentaron salvarle la vida.
Un ángel que voló al lado de sus padres
Luego de hacer todo lo posible por el bebé en el hospital San Juan de Dios de Cartago. Los profesionales de la salud lo remitieron a Pereira donde fue atendido y luego de varias horas en las que esperaron que siguiera evolucionando favorablemente, el bebé no soportó y fue declarado muerto al mediodía de este lunes.
