Trágico Final del Jefe de Inteligencia
La Fiscalía General de la Nación ha confirmado que la muerte del coronel Óscar Dávila, jefe de Inteligencia de la Casa de Nariño, se trató de un suicidio. Dávila, quien estaba presuntamente involucrado en las ‘chuzadas’ a Marelbys Meza, fue encontrado sin vida en una camioneta en el sector de Teusaquillo, Bogotá. La Vicefiscal Martha Mancera reportó que el oficial murió por impactos de bala autoinfligidos con el arma de dotación de su escolta, quien lo acompañaba en el momento del trágico incidente.
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«Se realizó la investigación de la línea de tiempo que revela la hora y las circunstancias para determinar si existen terceros en la muerte del teniente coronel», afirmó Mancera. Durante la indagación, la Fiscalía elaboró la ‘ventana de vida’, término que se refiere a los últimos momentos en que Dávila fue visto con vida.
Últimos Momentos antes de la Tragedia
A las 18:16 del pasado viernes, Dávila se encontraba cerca de su residencia en la camioneta. Según los informes, estaba en camino a encontrarse con su esposa, a quien había llamado minutos antes para confirmarle que regresaba a casa. La camioneta se estacionó y el conductor descendió para comprar una soda a petición de Dávila. Dos minutos después, la escolta regresó al vehículo y, según el relato del conductor, encontró el cuerpo ya sin vida.
La Vicefiscal Mancera informó que se analizaron las prendas de vestir y el arma con la que Dávila supuestamente se quitó la vida como parte del material probatorio. La necropsia reveló la presencia de plomo en el cuerpo del coronel. «Vemos que había rastros de sangre en forma de U. Se detectó que el cuerpo no estuvo involucrado en riñas y peleas», confirmó el forense.
Contexto de la ‘Chuzadas’ y el Destino del Coronel
En medio de la controversia, la Vicefiscal Mancera reveló un dato significativo. Antes de su muerte, el coronel Dávila no había sido citado por la Fiscalía General de la Nación para declarar sobre las ‘chuzadas’ ilegales a Marelbys Meza. Meza trabajó para la entonces jefa de Gabinete del Gobierno Nacional, Laura Sarabia. La mujer, es la supuesta víctima de las escuchas ilegales en las que Dávila estaría involucrado.
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La muerte del coronel Dávila representa un dramático giro en el escándalo de las ‘chuzadas’ y plantea preguntas importantes sobre la responsabilidad y la presión que enfrentan los altos funcionarios de inteligencia en el desempeño de sus funciones. La investigación sigue en curso, y se espera que revele más detalles sobre las circunstancias que rodearon el trágico final de
