En San Nicolás, Argentina, una mujer fue descubierta cuando intentaba ingresar al centro de reclusión Unidad Penitenciaria 3, un paquete de galletas con marihuana para su hijo detenido por tentativa de robo.
El insólito hecho fue descubierto durante una revisión de rutina en la que el personal del penal encontró la sustancia de color verde que acompañaba al alimento.
Después de realizar un análisis, se determinó que el paquete contenía 20 gramos de la droga. El paquete de galletas fue desechado y la marihuana fue decomisada y puesta a disposición de las autoridades competentes.
Este tipo de situaciones son consideradas como delitos penales y las personas involucradas pueden enfrentar cargos por posesión o tráfico de drogas.
Además, la entrega de drogas a los reclusos en centros de detención es una actividad ilegal y peligrosa que puede poner en riesgo tanto a los presos como al personal de seguridad.