Gobierno colombiano considera autorizar pesca accidental de tiburones, limitando venta de aletas
La pesca de tiburones en Colombia podría experimentar un cambio drástico con la propuesta presentada por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca. Esta iniciativa busca autorizar el aprovechamiento integral de 11 especies de tiburón y 4 de rayas marinas en comunidades pesqueras, siempre que se capturen accidentalmente. Las declaraciones de la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, han generado debate al calificar la prohibición total de la pesca de tiburones como una decisión de «yupicitos y gomelos». Sin embargo, los defensores de los animales expresan preocupación por el posible impacto en especies amenazadas y la falta de medidas efectivas para garantizar la sostenibilidad.
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Aletas de tiburón en el centro de la polémica
La propuesta gubernamental establece condiciones precisas para el manejo de las aletas de tiburón. Según la resolución, las aletas deben permanecer unidas al cuerpo durante el transporte y solo se permitirá su corte en el puerto de desembarco o centro de acopio. Aunque las comunidades podrán consumir o vender carne, aceite y cartílago de tiburón, la comercialización o uso de las aletas estará estrictamente prohibida. La resolución incluye ilustraciones detalladas sobre cómo debe llegar el tiburón al puerto y qué cortes están permitidos, reforzando el enfoque en la pesca artesanal y responsable.
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Gobierno busca equilibrio con pescadores y ambientalistas
Paralelamente a la propuesta de regulación, el Gobierno está llevando a cabo mesas de diálogo con pescadores y ambientalistas. El objetivo es actualizar la normativa sobre el manejo de especies de tiburones en el país, contando con la participación activa del Ministerio de Ambiente. Esta colaboración busca conciliar las necesidades de las comunidades pesqueras con la conservación de las especies marinas, priorizando un enfoque integral y sostenible en la pesca de tiburones. Mientras tanto, el anuncio de la prohibición de la comercialización de productos derivados de rayas y tiburones en el archipiélago de San Andrés refleja un intento adicional por preservar la biodiversidad marina en áreas clave del país. Con estas medidas en curso, el futuro de la pesca de tiburones en Colombia se encuentra en el centro de la atención pública y ambiental.
