La Dirección Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía de Colombia realizó un operativo simultáneo este sábado en las principales ciudades del país, resultando en la captura de 152 presuntos miembros de las peligrosas bandas criminales conocidas como el Tren de Aragua y el Clan del Golfo.
Decomisan importantes evidencias durante el operativo
El director de la dependencia policial, Elver Vicente Sanabria, informó a los medios que durante el operativo se decomisaron 450 dispositivos electrónicos. Se llevó a cabo el requisamiento de armas y explosivos, fortaleciendo así las acciones contra el crimen organizado en el país.
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Orígenes y actividades de las bandas criminales
El Tren de Aragua, identificado como la banda criminal más grande y poderosa de Venezuela, tiene sus raíces en un sindicato de obreros que operaba en la construcción de un proyecto ferroviario en los estados de Aragua y Carabobo. Inicialmente, se dedicaba al cobro por asignación de puestos de trabajo y extorsionaba a contratistas a cambio de seguridad. Sin embargo, con el tiempo, amplió sus actividades criminales, convirtiéndose en una megabanda que se expandió a través del continente.
Por otro lado, el Clan del Golfo, una temida organización colombiana dedicada al narcotráfico y la extorsión, ha sido identificado por la Policía Nacional como una de las «organizaciones más peligrosas del crimen transnacional». Su rango de actividades ilegales incluye la extracción ilegal de minerales, el tráfico de drogas y armas, entre otras.
Líderes criminales bajo la lupa de la justicia
Uno de los principales líderes del Tren de Aragua, Héctor Rustherford Guerrero Flores, alias «Niño Guerrero», ha sido objeto de intensa atención por parte de las autoridades. Con una carrera delictiva que se remonta a 2005, Guerrero ha enfrentado múltiples cargos, incluido homicidio intencional, tráfico de drogas y asociación para delinquir. A pesar de las condenas, nunca ha dado entrevistas ni ha comentado públicamente sobre sus acciones ante la justicia venezolana.
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La operación reciente de la Policía de Colombia ha generado preguntas sobre la presunta colaboración entre las autoridades y «Niño Guerrero». El ministro de Interior, Justicia y Paz, Remigio Ceballos, no se refirió directamente a esta versión en una conferencia de prensa. La falta de claridad sobre los detalles de la operación ha suscitado interrogantes sobre la relación entre el gobierno y las bandas criminales.
