Los incendios forestales amenazan a cuatro municipios; la ayuda del protocolo aéreo es esencial.
Con una creciente preocupación y en busca de soluciones inmediatas, el Valle del Cauca, bajo la voz de su gobernador encargado José Fernando Gil, realiza un urgente llamado al Gobierno nacional y a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastre. La necesidad radica en «acelerar la activación del protocolo aéreo y brindarnos apoyo logístico» para enfrentar los incendios forestales que actualmente afligen a cuatro municipios del departamento.
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La urgencia del protocolo aéreo
Los estragos de la naturaleza no cesan en la región. El mandatario señala que desde el Valle del Cauca se ha solicitado reiteradamente el apoyo del sistema Bambi Bucket de la Fuerza Aérea, un equipo especializado en la descarga de agua para situaciones de esta magnitud. «En Cali tenemos tres puntos críticos de incendios forestales; Palmira, Yumbo y el persistente foco en Bolo Azul, Pradera. Además, se nos suma un nuevo conato en Bolo Blanco», señaló preocupado Gil.
El principal objetivo es que estos incendios no superen su capacidad de contención, para lo cual es crucial el soporte aéreo, especialmente para los incendios que han estado activos por más tiempo y los que se encuentran en zonas de difícil acceso.
Complicaciones en la atención de emergencias
Es importante destacar que, a pesar de las adversidades, todos los incendios están siendo atendidos por organismos de socorro. Sin embargo, su ubicación en zonas montañosas y páramos complica las operaciones, como el incendio forestal del corregimiento de Bolo Azul, en Pradera.
El apoyo de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres es esencial para garantizar una solución efectiva y rápida. La colaboración interinstitucional y el uso de tecnologías y estrategias adecuadas son vitales para preservar el patrimonio natural y garantizar la seguridad de las comunidades afectadas.
En medio de este panorama, las autoridades locales y nacionales trabajan conjuntamente, buscando reforzar las estrategias y acciones en terreno. Es un momento donde la solidaridad y el compromiso se vuelven imprescindibles, con el fin de proteger a la población y al ecosistema.
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Los ciudadanos, por su parte, están llamados a seguir las recomendaciones de las autoridades, a mantenerse informados y a colaborar en las posibles medidas preventivas que se implementen en las zonas afectadas.
Con el protocolo aéreo en acción, se espera controlar y eventualmente extinguir los incendios. El Valle del Cauca aguarda con esperanza la respuesta y el apoyo nacional para superar esta emergencia que amenaza su tierra y su gente. Es el momento de actuar unidos contra el fuego.
