Altas temperaturas en Santa Marta preocupan a residentes y autoridades
La ola de calor en Santa Marta ha desatado preocupación entre los residentes, ya que la ciudad alcanzó una sensación térmica de 50 grados, siendo la más calurosa del Caribe colombiano. Con temperaturas que oscilan entre los 39 y 40 grados, Santa Marta ha superado a ciudades como Barranquilla, Montería y Riohacha, donde las sensaciones térmicas no sobrepasaron los 45 grados. Este fenómeno ha marcado el pico más alto de calor en los últimos meses, generando alarma en la población.
El impacto de la ola de calor en la salud pública
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha pronosticado que las altas temperaturas continuarán hasta finales de septiembre, cuando se espera el inicio de la temporada de lluvias. Esto ha generado una serie de recomendaciones por parte de las autoridades locales para mitigar los efectos de la ola de calor, especialmente ante el incremento de casos de golpes de calor y deshidratación en la ciudad.
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Karlotz Omaña, director de la Defensa Civil en el Magdalena, ha confirmado que los casos relacionados con las altas temperaturas van en aumento. “Es importante que las personas se hidraten adecuadamente y tomen medidas para protegerse del calor, ya que esto puede ayudar a prevenir complicaciones de salud, especialmente en los sectores más vulnerables”, indicó Omaña.
Por su parte, Jorge Lastra, secretario de Salud distrital, emitió recomendaciones específicas para que tanto los habitantes como los turistas puedan afrontar este episodio de calor extremo. Entre las indicaciones, destacó la necesidad de evitar actividades físicas entre las 10:00 a. m. y las 4:00 p. m., así como el uso de ropa ligera y la constante hidratación.
Consecuencias adicionales de la ola de calor
Además de los golpes de calor y la deshidratación, las autoridades han alertado sobre el aumento de enfermedades respiratorias y alergias, derivadas de los cambios bruscos de temperatura y la exposición prolongada al calor extremo. Las condiciones climáticas, que incluyen baja luminosidad y lluvias intermitentes, han exacerbado la sensación térmica en la ciudad, lo que agrava la situación de salud pública.
«Estamos viendo un incremento en los casos de afecciones respiratorias, como dolor de garganta y síntomas gripales, que se deben a estos cambios drásticos en el clima», afirmó Lastra. Las autoridades sanitarias han recomendado a la población ventilar bien los espacios y utilizar sistemas de refrigeración para mitigar los efectos del calor, especialmente en niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
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Esperanza en la temporada de lluvias
La expectativa de alivio llegará con el inicio de la temporada de lluvias a finales de septiembre, cuando se espera una reducción significativa en las temperaturas. Mientras tanto, las autoridades seguirán monitoreando la situación y emitiendo recomendaciones para proteger a la ciudadanía.
Con una ciudad enfrentando el mayor desafío climático en meses, los samarios se preparan para continuar lidiando con las extremas condiciones hasta que el clima permita un respiro. Las medidas de prevención y el cuidado de la salud serán cruciales para evitar mayores complicaciones en este periodo de calor sin precedentes.
