El jueves 29 de junio, a las 8:52 p.m., la tranquilidad de la noche en Colombia se vio interrumpida por un temblor de magnitud 5.2. Según el Servicio Geológico Colombiano (SGC), el movimiento telúrico tuvo su epicentro en el departamento del Meta. El susto fue generalizado, el sismo fue percibido en no menos yode 18 departamentos, con informes provenientes de varias ciudades, incluyendo Bogotá, la capital del país.
El nerviosismo se apoderó de los ciudadanos ya que, en Bogotá y varias ciudades vecinas, el temblor se sintió con particular intensidad. En respuesta, las alarmas de emergencia se activaron en varios edificios, causando que los residentes evacuaran de inmediato. El movimiento del suelo provocó el temor y la alarma, haciendo que las personas dejaran sus hogares en busca de lugares seguros.
Reacción y Respuesta de las Autoridades
Pese al miedo generalizado, hasta el momento, las autoridades locales no han reportado daños materiales ni lesiones personales derivadas del movimiento telúrico. Este sismo ha sido uno de los eventos sísmicos más ampliamente percibidos en los últimos años, pero afortunadamente, las infraestructuras y los ciudadanos parecen haber resistido el impacto sin consecuencias importantes.
Además de Bogotá y Meta, donde se ubicó el epicentro, los departamentos de Cundinamarca, Tolima, Quindío, Boyacá, Huila, Guaviare, Risaralda, Casanare, Valle del Cauca, Santander, Caquetá, Cauca, Antioquia, Caldas, Guainía y Vaupés también informaron del temblor. Esto da una idea de la extensión geográfica del sismo y de cómo ha impactado en la mayor parte del país.
La reacción de las autoridades ha sido rápida, y los organismos de gestión de emergencias se encuentran en estado de alerta para dar respuesta a posibles réplicas o informes de daños. Además, se están llevando a cabo inspecciones de seguridad en infraestructuras clave para evaluar el impacto del sismo.
